El magistrado del Tribunal Constitucional (TC), Eloy Espinosa-Saldaña, dijo que un gobierno puede tener medidas incómodas, impopulares o de difícil aceptación y lo que tiene que hacer es presionar el respaldo del Congreso y no sólo de las otras bancadas, sino la bancada propia que a veces tiene dudas. "Ese es el sentido de la cuestión de confianza", sostuvo al analizar la demanda del Ejecutivo. 

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Opinó que no va a ser tan fácil como en otras ocasiones porque la ley reclama 5 votos conformes para declarar una norma inconstitucional. "Ahora no somos 7, somos 6. Este es un tema que hay que tomar en cuenta", señaló al recordar al magistrado Carlos Ramos Núñez quien falleció el pasado setiembre. 

Sobre la ley que el Congreso aprobó hizo observaciones, "primera cuestión a ver: ¿realmente puede plantearse límites a la cuestión de confianza? Segundo, ¿el mecanismo para aprobar la cuestión de confianza es de una ley interpretativa o ley de desarrollo constitucional o es una reforma constitucional? Justamente es lo que hay que ver porque lo que se debe resolver ya lo hicimos en su momento".

A modo breve explicó el trámite y proceso. Informó que tras llegar un viernes supone que el martes siguiente se designará al ponente del caso. Es decir, 
al que va a preparar la propuesta de sentencia que de repente no es aceptada por el resto. "Y se ven las cuestiones de admisibilidad, cuestiones formales", comentó.

"Casi siempre las demandas de este nivel no tienen problema formal y de inmediato se manda el caso que ha presentado el gobierno al Congreso y se le da un plazo, ahí está el problema para mí, siempre, lo repito: 30 días hábiles es muy grande el plazo", dijo.