La Comisión Permanente se reunió por primera vez luego de la disolución del Congreso para evaluar- de acuerdo a su agenda- los actos del presidente Martín Vizcarra, la renuncia de la vicepresidenta Mercedes Aráoz y la eventual demanda de competencia ante el Tribunal Constitucional (TC).

Sin embargo, Indira Huilca planteó una cuestión de orden de acuerdo a los artículos 134 y 135 de la Constitución y los artículos 45 y 46 del Reglamento del Congreso que precisa las acciones que dede realizar una Comisisón Permanente tras la disolución del Parlamento. 

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La misma no procedió, hecho que originó la protesta de los miembros de Bancada Liberal, Peruanos por el Kambio, Frente Amplio y Nuevo Perú, que decidieron dejar la sesión. 

La primera cita tuvo un inicio acalorado. Mientras Héctor Becerril pedía a todos que cuando se dirijan a Pedro Olaechea lo hagan como presidente del Congreso, Edgar Ochoa lamentó que algunos miembros de la Comisión Permanente no quieren entender que el Congreso está disuelto. Las funciones hoy son diferentes, indicó.

Por su parte, César Vásquez pidió no seguir con el papelón. No nos aferremos al cargo, no lastimemos más al país, agregó. Sin embargo, Luis Iberico planteaba que se dejara el tema en manos del TC, porque decía que la Comisión Permanente podía presentar una acción de amparo en el órgano constitucional para dirimir en manos de quien estaba el poder. 

Salgamos en la capitulación con dignidad para evitar mayor descalificación frente a la población, dijo a su turno Richard Arce.

Tras el retiro de los  grupos de Indira Huilca y Marco Arana, la mayoría aprobó pedir al Ministerio del Interior el retiro de los policías y las rejas en los alrededores del Congreso, asimismo dieron cuenta de un oficio al Director de Protocolo para devolver los pasaportes diplomáticos a los miembros del Parlamento disuelto.