Para el antropólogo Javier Torres mientras Pedro Castillo lidera la primera vuelta con el antecedente de su liderazgo en la protesta social del magisterio, una campaña muy tradicional y la captura del voto de Veronika Mendoza; Keiko Fujimori de Fuerza Popular ha aprovechado el letargo del antivoto fujimorista.

Una mirada objetiva a la luz de los resultados del conteo electoral le sugiere al antropólogo la existencia de un malestar “muy grande” en la ciudadanía frente al espinoso tema de la corrupción, y, claro está, hasta de la pandemia, la recesión económica y sucesivamente suma la imposibilidad de resultados concretos en un contexto difícil del Gobierno de transición que “bajara ese malestar”.

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Teniendo en cuenta, añade Javier Torres, la votación del 2016 que alcanzó Pedro Castillo muy cercana a la de Verónika Mendoza, esta vez su primer lugar en la primera vuelta se sostiene en la división de la derecha y la complicación de sus partidos para el vigoroso despegue en la campaña. “Empató con un sector embroncado como el de Rafael López Aliaga. Más allá de su discurso de la nueva Constitución. Ha tenido la ventaja del primer lugar”, apuntó.

Sin embargo, prevé un endurecimiento de posiciones entre Perú Libre y Fuerza Popular que los aleja de una voluntaria tendida de puentes hacia el centro. “Y puede ser porque el voto del centro se ha licuado en los resultados electorales. Pedro Castillo irá por el endose o respaldo de Juntos por el Perú. Para eso tendrán algún tipo de negociación política”, señaló.