Las alusiones a Alan García y a Josef Maiman que trascendieron del interrogatorio a Jorge Barata responden a un cambio inducido de las declaraciones del exdirectivo de Odebrecht, a decir del congresista aprista Jorge del Castillo.

“El fiscal (Domingo) Pérez le pone palabras en la boca. Un testimonio es para hablar sobre los hechos concretos y objetivos, no para especulaciones, y menos para aceptar las especulaciones maliciosas del fiscal”, sostuvo en Cara a Cara.

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Agregó que en la primera sesión Jorge Barata dijo que Alan García nunca le pidió nada, y que lo reiteró en la conversación -filtrada a la prensa- que sostiene con Erasmo Reyna, exabogado del líder aprista.

A juicio del legislador, Erasmo Reyna no habría incurrido en un hecho ilícito al grabar su charla con Jorge Barata, aunque el susodicho lo haya negado. “Ya había terminado la diligencia. Ahí no hay delito por donde se le vea. ¿Acaso no nos enteramos de varias cosas por audios grabados subrepticiamente y todo el mundo lo toma como prueba plena?”, señaló.

De otro lado, Jorge del Castillo desmintió lo que habría señalado Jorge Barata en el sentido que él o alguien de su entorno le informó el nombramiento de Juan Carlos Zevallos como presidente de Ositran, a quien Odebrecht pagó más de US$ 700 mil por los tramos 2 y 3 de la Interoceánica Sur.

“Nunca he tratado nada con él (Jorge Barata), nunca he cruzado palabra con él. No he hablado personal ni telefónicamente. No lo conozco”, recalcó.

No obstante, reconoció que la situación de Luis Nava, exsecretario de la Presidencia durante el segundo gobierno de Alan García, es muy complicada, al igual que la de Miguel Atala, exvicepresidente de PetroPerú.

“Ellos tendrán que explicar, vamos a esperar la explicación. Las imputaciones son muy serias y duras [...] Es muy grave y es muy penoso que eso haya sucedido”, refirió.

Sobre el material audiovisual de la diligencia en la casa de Alan García que le hicieron llegar las autoridades dijo que se trata de tres fragmentos que no son continuos y no tienen audio, lo que a su parecer “abre una enorme interrogante”.

También dijo que tuvo la oportunidad de conversar con los policías de dicha intervención y que estos le confirmaron que Alan García no tuvo ninguna actitud retadora ni amenazante. “Fue educado y cordial; y preguntaba ¿es la preparatoria? ¿Es la medida preliminar? Le daban mil vueltas, nunca le respondieron qué cosa tenían como una orden judicial”, acotó.

Finalmente reiteró sus cuestionamientos a que el fiscal no haya tenido una identificación visible y que para esta diligencia se haya empleado a la Diviac y no a la policía judicial como -afirma- se estipula en la resolución judicial.