La ATU propone un proyecto normativo que reduzca la percepción de inseguridad del usuario de taxi, con el que plantea que sus conductores no cuenten con antecedentes penales en condición de ilícitos como violación sexual, violencia contra la mujer, robos y otros.

“Cualquier persona que desee brindar un servicio de taxi ya sea en cualquiera de las dos modalidades, individual o colectivo, va a tener que estar autorizado por la ATU”, señaló Arturo Ruiz, asesor de la ATU.

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Eso implica presentar su solicitud, cumplir con los requisitos como SOAT, antigüedad  y no contar con antecedentes penales. De cumplir las reglas tendrían su título habilitante por un promedio de diez años. Si en este tiempo mantienen las normas establecidas en el reglamento su autorización seguirá vigente.

“Nosotros no podemos ser ajenos a los problemas ambientales. Los vehículos solo pueden permanecer 15 años en lo que se refiere a una prestación de servicios tanto para preservar el medio ambiente y generar la renovación del parque automotor”, añadió Arturo Ruiz asesor de la ATU.

La ATU propone con este reglamento distinguir al formal del informal  que al ser identificado será sancionado. Además, se podrá demostrar al usuario que el servicio de taxi mejoras en calidad, seguridad y salubridad.