Ingeniero de 35 años fue dado de alta tras permanecer en UCI del Hospital COVID 'Campeones del 36' de Sullana
Minsa
En el Hospital de Contingencia ‘Campeones del 36’ de Sullana (Piura), el joven ingeniero geógrafo Omar Ojeda Ojeda, de 35 años, fue dado de alta en medio de la felicidad de sus familiares, que lo esperaban en la puerta del mítico estadio de fútbol que -en el momento más crítico- albergó a más de 200 pacientes afectados por el COVID-19.
"No tengo idea donde me infecté, en los primeros días no tenía síntomas, pero fui empeorando mientras mi saturación bajaba. Conversé con mi familia y tomé la mejor decisión de venir a este establecimiento de salud. Nunca me voy a olvidar de este hospital, lo voy a llevar en mi corazón porque desde que entré todo el personal ha puesto su mano para salvarme", relata.
Omar Ojeda dice que no pudo controlar la infección en casa ya que la COVID-19 fue agresiva y en poco tiempo su estado de salud pasó a ser crítico y presentar una neumonía grave.
"De todo corazón le digo a los jóvenes que sigan guardando las medidas de seguridad, que si tienen casos temprano de COVID-19 se acerquen a este hospital, pierdan ese miedo" recalcó el joven ingeniero.
Sosteniendo la silla de ruedas de Omar estaba la licenciada Ana Yamunaque, quien, junto a otras enfermeras y médicos, estuvieron pendientes, día y noche, de la evolución del joven paciente durante las tres semanas que permaneció en UCI. "Es una alegría inmensa para nosotras cuando un paciente se va de alta, eso nos ayuda a seguir adelante, nosotros lo hacemos parte de nuestra familia", señaló la enfermera.
Por su parte, el jefe de UCI, doctor Luis Espinoza manifestó que, de los últimos 100 pacientes, solo uno que no contaba con las dos vacunas ingresó a UCI y afortunadamente pudo sobrevivir "De todos los pacientes que se han vacunado la mortalidad fue cero", dijo.
"Estamos contra el tiempo y todo va a depender de la mayor cantidad de población que esté vacunada, especialmente los jóvenes, porque son los que más se están descuidando en las medidas de distanciamiento social. Cuando esta brecha la cerremos el impacto de la tercera ola será menor", aseveró el doctor Espinoza.
En la sala de hospitalización del Hospital de Contingencia se vienen recuperando un grupo de cinco jóvenes, cuyas edades oscilan entre 18 y 25 años. "Cuídense muchachos, muchas cosas a veces las tomamos a la ligera, pero el COVID-19 es real y mata", señaló Cristian de 22 años.
Equipo multidisciplinario recorre Piura
Con el propósito de mitigar el impacto de la tercera ola, un equipo multidisciplinario del Ministerio de Salud realiza trabajos de campo para recoger las necesidades más urgentes de los servicios de salud. Bajo el liderazgo del doctor Willington Mendoza Valladolid, se encuentran especialistas en recursos humanos, gestión del riesgo de desastres, comunicaciones, promoción de la salud, del Instituto Nacional de Salud, intervenciones estratégicas en salud y las estrategias que intervienen en el control de la emergencia sanitaria.
Conjuntamente, con los especialistas de la Diresa Piura, se ha previsto abordar dos escenarios (probable y peor escenario) frente a la eventual tercera ola y de esta forma establecer indicadores de vulnerabilidad que puedan ocasionar riesgos en la disponibilidad de oxígeno, medicamentos, recursos humanos, camas UCI y todos los componentes que involucran la atención en salud.
Hay que recordar que no debemos bajar la guardia, la tercera ola del COVID-19 es una amenaza y los expertos en salud están preocupados por este próximo capítulo de la pandemia, especialmente para los peruanos más jóvenes.