Cinco tumbas fueron profanadas en el cementerio General de Huicho Cruz, ubicado en el anexo de Azapampa, en la localidad de Chilca, en Huancayo. En el lugar fue encontrado un cuerpo que había sido retirado de su sepulcro y cuatro nichos semiabiertos.

Los cuidadores del camposanto informaron que cuando hacían su ronda se sorprendieron al descubrir un cuerpo recostado en el piso, nichos violentados, arreglos florales y pedazos de concreto de las lapidas regadas por el suelo. 

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Tras ser alertados por los cuidadores del cementerio, llegaron integrantes del Serenazgo de Chilca, quienes informaron que el hecho habría ocurrido en la madrugada, debido a que los que vigilantes del camposanto permanecen hasta la medianoche en el lugar.   

Además, se hicieron presentes en el cementerio miembros de la Policía Nacional y del Ministerio Público para realizar la constatación de lo ocurrido.

Rosa Poma Laurente, presidenta de la comunidad campesina de Azapampa, se mostró extrañada que no se llevaran los cuerpos, pero sí han destruidos los nichos. También dijo que la comunidad se hará cargo de todos los gastos que demande la reparación de las tumbas. 

Las autoridades dieron aviso a los familiares de los difuntos e informaron que se redoblará la vigilancia en el cementerio General de Huicho Cruz y sus alrededores para evitar que se repitan estos lamentables hechos.

Los pobladores de las zonas colindantes han expresado su repudio e indignación y han pedido a la autoridad inicien las investigaciones y encuentren a los responsables.

Esta no es la primera vez que se profanan tumbas en la región Junín. En 2018, dos tumbas del cementerio de Ninatambo de la ciudad de Tarma fueron abiertas para robar los restos de una mujer y de un niño.