Si bien hay un impacto en los ecosistemas por derrame de petróleo en las zonas aledañas al litoral de Ventanilla, los precios en el terminal pesquero del Callao se mantienen y no ha habido desabastecimiento porque los productos marinos no provienen de Lima. Así lo explica su jefe de control de calidad, el Ing. Francisco Corilloclla.

Esta declaración la brindó para la Edición Matinal de TVPerú Noticias, porque el aprovisionamiento es gracias a diversos muelles como Ilo, Matarani y en la zona norte con Piura y Tumbes. Por ejemplo, “tenemos una importante presencia del Jurel, Caballa y Bonito en la zona de Ilo y Pisco. El ingreso de hoy ha sido de 275 toneladas que es el volumen habitual de ingreso de pescados”.

[Lee también: Presidente Castillo: No dejaremos que pisoteen impunemente nuestros ecosistemas y la honra de nuestro pueblo]

Corilloclla señala también las características a tener en cuenta cuando se compra un pescado: “Los colores del ojo deben brillar, ser sobresaltados, transparentes. El color de las branquias se mostrará sanguinolentas, y, sobre todo, su olor debe ser fresco y marino. No deberían oler extraño”.

Con respecto al impacto ambiental, la Edición Matinal de TVPerú Noticias también recibió a Mónica Núñez, abogada especializada en Derecho Ambiental, para vislumbrar los protocolos y planes de contingencia ante un problema tan grave para el ecosistema marino. Por ello, se pregunta si están siendo adecuadamente cumplidos a cabalidad o si son suficientes.

“El plan de contingencia de Repsol tiene tres etapas de alerta para este tipo de derrames: La primera es actuar con el personal listo que Repsol debe tener las 24 horas del día para lanzar los objetos que contienen la dispersión del crudo y luego evaluar cuál es la intervención de menor impacto”, señala. 

“Si fuera un derrame de nivel medio, ahí entra el plan de acción local en el que debería estar involucrado la Dirección de Capitanía de Puertos. En tercer lugar: el mismo plan de contingencia de Repsol contempla contratar a una compañía de servicios de remediación, que podría dar una respuesta con mayor capacidad y más rápida”, añadió.

La abogada especializada en Derecho Ambiental opina que el marco legal de nuestro sector ambiental, lamentablemente, es confuso hasta para las entidades que lo implementan. A una semana del desastre ecológico en Ventanilla, este ha excedido la capacidad de respuesta del plan local y de la empresa misma.

“Entonces, corresponde ya incurrir a un gasto mayor y contratar a especialistas que remedien el impacto. Los especialistas de Repsol y del gobierno central deben tomar una decisión porque a medida que dilatan esta decisión, dilatan la acción y el impacto se hace muchísimo más grande”, sostiene.