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Brigadas de salud vacunan en zonas altoandinas de Puno para proteger población contra heladas

Licenciadas en enfermería recorrieron el cerro Sillapacca, de la comunidad de Choroma, para vacunar contra la influenza, el neumococo y COVID-19.

Minsa

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17:18 horas - Lunes, 20 Junio 2022

En las alturas de Puno los termómetros marcan menos cero grados y en la temporada de baja temperatura por las heladas el frío es más intenso. Por ello, las brigadas del Ministerio de Salud llegaron a la comunidad de Choroma, distrito de Santa Lucía, provincia de Lampa, para recorrer casa por casa con la finalidad de vacunar contra la influenza y el neumococo, además de proteger del COVID-19.

A más de 4200 m.s.n.m., el personal de salud llevó vida y protección a los pobladores que viven al pie del cerro de Sillapacca. Allí, Graciano Mamani Vilcas, de 81 años, fue uno de los ciudadanos vacunados contra la influenza. Él se dedica a pastear ganado y recibió la vacuna junto a su oveja a quien mantuvo en brazos durante su inoculación.

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“Hoy me vacunaron contra la influenza y ya estoy protegido. Gracias al Minsa por vacunarme”, expresa entusiasmado don Graciano.

Doscientos metros más arriba, la licenciada en enfermería Rosa Orozco Ahumada, de 33 años y que forma parte de la Red de Lampa, se enfrenta a una geografía agreste, cruza riachuelos y recorre caminos empinados con el objetivo de encontrar más peruanos por vacunar y así contribuir en proteger la vida y la salud de las personas ubicadas en las zonas con mayor nivel de riesgo o afectadas por las heladas y el friaje.

Uno de ellos es Juan De la Cruz Pineda, de 71 años, quien vive en lo alto del cerro Sillapacca. Él fue vacunado contra el neumococo en su estancia donde habitan más de 50 alpacas y ovejas; desde allí se goza de una vista privilegiada de la zona altoandina del Perú, pero que el inclemente frío puede hacer que el hermoso paisaje pase desapercibido.

Hasta este lugar del país, llegó el director de Pueblos Indígenas u Originarios del Minsa, Julio Mendigure, quien en todo momento supervisó la jornada de vacunación. “Estamos acompañando a las brigadas de vacunación, recorriendo las comunidades campesinas para que nuestros ancianos sean vacunados contra la influenza y el neumococo. Estamos en temporada de heladas y friaje y es necesario proteger la vida y la salud de la población; estamos vacunando a niños y adultos mayores”, comenta el funcionario.

Pero no es una tarea fácil, para llegar a lo más lejos de la ciudad 22 brigadas de vacunación se dieron cita a las 6 de la mañana en el Centro de Salud Santa Lucía de la Red de Salud Lampa. Desde ese punto, los profesionales de la salud partieron con sus equipos e implementos, motivados a seguir llevando esperanza y salud a las personas que están repartidas por las montañas, sobre todo adultos mayores que por su condición no pueden acudir a un punto de vacunación para ser vacunados. Así que “si la montaña no se vacuna, la vacuna va a la montaña”.

“Me alegra mucho llevar salud a las personas pese a los grandes esfuerzos que realizamos. Muchas veces caminamos durante tres o cuatro horas para llegar a algunas cabañas donde hay uno o dos pobladores, pero ahí estamos queriendo proteger a las personas que están alejadas de la ciudad”, confiesa Rosa Orozco.

En total, durante el barrido de vacunación casa por casa las brigadas lograron aplicar más de 420 dosis en un solo día en el distrito de Santa Lucía; esto gracias a un trabajo conjunto entre el Ministerio de Salud y la Dirección Regional de Salud de Puno.

“Lo que hacen ustedes es encomiable, son las verdaderas baluartes de la salud pública y quienes en nombre del Estado llevan la vacuna para proteger la vida de los peruanos en el lugar donde se encuentren”, expresó Julio Mendigure.



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