En San Juan de Lurigancho, integrantes de la olla común 27 de enero fueron víctimas de la criminalidad. Delincuentes ingresaron a la fuerza al local donde funciona este comedor para cometer un robo y llevarse balones de gas, víveres y otros enseres que utilizaban estas mujeres para preparar sus alimentos.

El hecho se registró el domingo 17 de setiembre, en el asentamiento humano 27 de enero, en la zona de San Hilarión, en el distrito de San Juan de Lurigancho.

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Según las víctimas, desconocidos utilizaron un cincel para forcejear el ingreso de la vivienda donde más de 50 personas de bajos recursos reciben alimentos diariamente.

“Nos han robado 2 balones de gas que recién habíamos canjeado el domingo, selladitos, llenos. Dos jabas de huevo que nos habían donado también”, declaró a TVPerú Noticias, Georgina Salazar, representante de la olla común.

En el lugar, se halló la herramienta que emplearon los hampones para irrumpir en el local, así como un par de zapatillas.

ASALTO A OLLA COMÚN: LIDERESAS PIDEN MÁS SEGURIDAD

Las integrantes de la olla común 27 de enero denuncian que en el sector de San Hilarión hace falta mayor seguridad y resguardo policial.

Una de las lideresas de este comedor aseguró que, pese a que presentaron la denuncia de este robo ante la comisaría del sector, no recibieron atención suficiente por parte de los efectivos.

“Vamos a preparar sopita nomás, porque no hay otra cosa para poder preparar, no nos han dejado nada”, comentó otra de las integrantes de la olla común.

INTEGRANTES DE OLLA COMÚN REQUIEREN DONACIONES

De acuerdo con el testimonio de las integrantes de la olla común 27 de enero, esta sería la primera vez que su organización sufre un robo de esta magnitud. Su principal preocupación es que la mayoría de los implementos robados eran prestados.

“Las ollas, todo lo que ven, todo es prestado. Nosotras no tenemos nada, somos las mamás quienes traemos nuestras propias cosas, aquí nada es donado”.

Las lideresas de la olla común apelan a la solidaridad de la ciudadanía y solicitan apoyo económico y cualquier tipo de donación, para poder seguir brindando alimento a las familias beneficiarias de dicho comedor, sobre todo, a niños y adultos mayores