El general Óscar Arriola, director nacional de Investigación Criminal de la Policía Nacional  confirmó que no se pagó rescate alguno por la liberación de Lucero Trujillo Vargas, hija del empresario frigorífico secuestrada en Comas, el martes 7 de noviembre. 

Precisó que los delincuentes exigían dos millones y en las varias llamadas que hicieron, la familia de la joven, se da cuenta de que los secuestradores eran extranjeros.

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El general Arriola señala que los secuestradores al percatarse que la policía podría intervenir en cualquier momento, decidieron huir y dejar a su víctima sola en la casa donde estaba retenida.

“Ella escucha que ellos (los secuestradores) están huyendo, porque dicen que ahí está la Policía viene la policía. (...) ella después de un silencio prolongado, se pone de pie y se saca los aditamentos que tiene y sale a pedir ayuda”, precisó el general Arriola.

La joven al salir a la calle, fue ayuda por una mujer, que pasaban por el lugar, quien la conduce al local de la Depincri Comas.

El general Arriola confirmó que peritos de criminalística realizan las investigaciones en el inmueble, donde permaneció la joven, ubicado en la primera etapa del asentamiento humano San Diego, distrito de Carabayllo.

Finalmente, informó que Lucero Trujillo recibe tratamiento médico especializado para recuperarse del evento traumático que significa estar privada de la libertad. En esa línea hizo votos para su total recuperación

POLICÍA NACIONAL CUENTA CON ROSTRO DE UNO DE LOS SECUESTRADORES

En el predio, usado para retener a la joven secuestrada vivían extranjeros de nacionalidad venezolana y se criaban gallos de pelea, según contaron los vecinos.

Las investigaciones continuarán porque la Policía Nacional cuenta con el rostro de uno de los delincuentes que abandono la camioneta que se usó para el secuestro de Lucero Trujillo Vargas.