Orden de apellidos de hijos podría cambiar si prospera iniciativa
El orden de los apellidos de los hijos, que tradicionalmente es: primero el del padre y luego el de la madre, podría cambiar muy pronto ya que la Comisión de la Mujer y Familia del Congreso aprobó un proyecto de ley que posibilita que dicho orden se pueda invertir.
La congresista Marisa Glave, quien junto a Patricia Donayre impulsa esta iniciativa, explicó que el apellido de la madre será el primero, siempre y cuando haya un mutuo acuerdo entre ambos progenitores. De no llegar a un acuerdo se seguirá anteponiendo el apellido del padre primero al de la madre.
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En la calle las opiniones sobre este tema fueron diversas. “El orden de los factores no altera el producto, sigue siendo el hijo de ambos. Así vaya primero o segundo (el apellido de cada padre), la misma responsabilidad para ambos”, dijo una señora.
“Creo que siempre el apellido del papá en estos casos es el que debe primar”, fue la opinión de un ciudadano varón. “Me parece excelente que ellas puedan poner su apellido para que ellas mismas puedan gestionar su SIS y gestionar todos los beneficios que pueda darle el Estado a esas criaturas”, opinó otra mujer.
La directora de la ONG Flora Tristán, Liz Meléndez, saludó este proyecto porque son las madres quienes tienen el primer vínculo con el hijo. También precisó que de aprobarse beneficiaría a las madres solteras, pues podrán colocar primero su apellido al registrar al menor ante el Reniec.
Dijo, además, que hay muchos casos de hijos a los que les pesa llevar el apellido paterno de alguien que nunca han visto y nunca se ha hecho cargo de ellos.
De otro lado, Liz Meléndez aclaró que esto no perjudicará los procesos legales con los padres que no quieren hacerse cargo del menor. “Esto no afecta para nada las normas vinculadas a alimentos, filiación, tenencia eso es una cosa aparte, acá simplemente estamos hablando del derecho a la identidad”, acotó.
Cabe indicar que todavía falta que este proyecto se apruebe en la Comisión de Justicia y en el pleno del Congreso de la República para que finalmente se pueda aplicar.