El acoso sexual y el hostigamiento sexual son una realidad bastante invizibilizada debido a que las mujeres víctimas de esta situación tienen miedo de hacer públicos los hechos y denunciarlos ante las autoridades, señaló la directora del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, Liz Meléndez.

“Una periodista me comentaba que ella conoce varios casos y que las mujeres tienen mucho temor porque en este país todavía está infravalorado el testimonio de la víctima. Te piden pruebas que muchas veces es muy difícil de tener sobre todo en situaciones de hostigamiento sexual, y cuando las mujeres dan pruebas son puestas en entredicho”, dijo en Cara a Cara.

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Asimismo, precisó que en un caso de acoso sexual no tiene que haber un rechazo expreso de la víctima y que más que centrar nuestra atención en ella se debe observar la conducta violenta de los agresores.

“Todavía se cree que las mujeres provocamos este tipo de conductas (...) Una conducta que está enraizada en el machismo, en esta lógica de apropiación del cuerpo de las mujeres, de sentirse con derecho sobre el cuerpo de las mujeres, y con derecho de vigilarlas, perseguirlas y fastidiarlas”, acotó.

Remarcó que actualmente el acoso sexual y el hostigamiento sexual son delitos vinculados a la violencia contra las mujeres que se sancionan con entre 3 y 5 años de cárcel, y que de darse en el marco de una relación de subordinación se configura un agravante.

Por ello, consideró que se debe enviar un mensaje de no impunidad ante este tipo de hechos para que haya menos miedo a realizar las denuncias por parte de las mujeres acosadas. “Es muy importante ir haciendo visible estas situaciones para que los agresores queden en evidencia”, puntualizó.