El expresidente de Brasil, Michel Temer, se entregó hoy jueves a la sede de la Policía Federal de la ciudad de Sao Paulo para ponerse a disposición del Tribunal Regional de la Segunda Región que le ordenó regresar a prisión por presuntos delitos de corrupción.

Temer dio unas breves declaraciones al salir de su casa antes de acatar la orden judicial y entregarse, indicó a la prensa que no tenía nada que ver con las acusaciones en su contra por temas de corrupción que se investigan.

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El exjefe de Estado brasileño está siendo acusado de beneficiarse de sobornos pagados por diferentes empresas y ser el principal líder de una organización criminal que desvió cerca de 500 millones de dólares de recursos públicos durante 40 años.

Como se recuerda, Temer asumió el poder en mayo del 2016 cuando empezó el proceso del impichment que terminó con la destitución de Dilma Roussfeff, de quien era su vice presidente.

El pasado 21 de marzo fue detenido por la policía y estuvo solamente 4 días en prisión porque sus abogados interpusieron un recurso de habeas corpus que finalmente le devolvió la libertad. 

Pero ayer miércoles, el Tribunal Regional de la Segunda Región de Río de Janeiro determinó por dos votos contra 1 el regreso del exmandatario a la cárcel. Sus abogados han comenzado a moverse para que Temer se quede en Sao Paulo mientras preparan un nuevo recurso.