El ex ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, sostuvo frente al efecto colateral generado en la economía del país la vacancia presidencial, que el nuevo gobierno va a depender de objetivos y de política económica en el momento de enfrentar la repercusión.

Aseveró que ve cuatro temas importantes a tener en consideración: los mercados que están inquietos, un adecuado manejo presupuestal, la urgente reconciliación con el sector privado y, el último, priorizar a las agencias calificadoras de riesgo.

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“Estos cuatro temas va a tener que enfrentar el nuevo presidente de la República. Y probablemente sienta la necesidad de tomar distancia del Congreso que es un Congreso fundamentalmente populista y que quiere ir en la dirección opuesta”, comentó en Cara a Cara de TVPerú.

Explicó que “gran parte del déficit presupuestal fue financiada con los ahorros que tuvo el Tesoro y con una emisión que se hizo en abril. Eso significa que el déficit que se genere en lo que resta de este año, y del próximo, será financiado con bonos o con algún tipo de endeudamiento. Si la tasa de interés sube, habrá menos hospitales, menos escuelas, etc. Iríamos a una situación que no vivimos desde 1980”.

Se permitió sugerir que en breve plazo el nuevo ministro de Economía y Finanzas se reúna con el titular del Banco Central de Reserva y con la autoridad principal de la Superintendencia de Banca y Seguros para “que den un mensaje de tranquilidad y expliquen qué harán en los próximos cinco meses”.

De igual forma, propuso que desde el Ministerio de Economía se destraben algunos proyectos grandes de obra pública “de la misma forma que hicimos, por ejemplo, para viabilizar la organización de los Juegos Panamericanos”.

Calificó el actual escenario político como “el peor que se habían imaginado muchos y que se ha materializado. El cambio no sólo es de mandatario, también de todo el gabinete. Significa un cambio en siete días de todos los actores de la gestión pública y eso tomará tiempo para hacer que la máquina camine nuevamente”.