El yoga es una práctica que conecta el cuerpo, la respiración y la mente, utilizando posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación. Su objetivo es promover el bienestar físico, mental y espiritual, así como alcanzar un estado de paz y felicidad. 

En Más Conectados, la profesora de yoga Thalia Montero nos explicó cómo estos movimientos pueden ayudar a prevenir y aliviar los calambres musculares, que son espasmos dolorosos que pueden ocurrir durante o después del ejercicio.

Mejora de la flexibilidad

Al realizar las posturas de esta disciplina, los músculos se estiran de forma controlada, lo que ayuda a mantenerlos más largos y relajados. Esto puede prevenir la rigidez muscular, que es una de las causas comunes de los calambres.

Aumento de la circulación sanguínea

Asimismo, promueve una mejor circulación sanguínea al realizar posturas que implican movimientos amplios y el aumento del flujo sanguíneo a través de todo el cuerpo. De esta manera, los músculos reciben suficiente oxígeno y nutrientes, lo cual puede prevenir los calambres. Asimismo, mientras controlas las posturas de yoga, los músculos se fortalecen, lo que puede reducir el riesgo de espasmos o calambres causados por debilidad muscular.

Reducción del estrés

Tener estrés también contribuye a padecer de calambres, pero las posiciones de yoga ayudan a liberar la tensión acumulada y a mejorar la relajación general, permitiendo que el sistema nervioso central entre en calma.

Mejora de la alineación corporal

Finalmente, el yoga mejora la postura y la alineación de las articulaciones, lo que contribuye una mejor salud muscular y a la prevención de lesiones.