Con una cifra estimada de 24 millones de viajes diarios en Lima Metropolitana y el Callao, según datos del Plan de Movilidad Urbana (PMU) de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), el transporte público convencional continúa siendo la opción preferida por la mayoría de los usuarios. Este sector, que atiende al 87 % de la demanda de viajes, opera a través de 507 rutas autorizadas, con una flota de 22 000 vehículos habilitados.

Aunque los servicios concesionados, como los corredores complementarios y el Metropolitano, junto con el Metro de Lima (Línea 1) y Callao (etapa 1A), atienden el 12.1 % de la demanda, la atención principal recae en las rutas convencionales. En este contexto, la ATU ha lanzado un plan para brindar estabilidad jurídica a los operadores y promover su consolidación empresarial, con el objetivo de mejorar la eficiencia de las rutas y ampliar su cobertura para el beneficio de los ciudadanos.

El nuevo régimen excepcional de autorizaciones de cinco años busca optimizar los recorridos, planificar mejor la operación del servicio y reducir los tiempos de viaje al minimizar la superposición de rutas en el diseño actual. A largo plazo, se planea incentivar la renovación de la flota con vehículos de energía limpia, como autobuses eléctricos, híbridos o a gas natural vehicular (GNV), mediante la ampliación de la vigencia de las autorizaciones.

Además de estas medidas, la ATU ha reiniciado el proceso de chatarreo con la eliminación de cuatro vehículos de transporte público que tenían hasta 35 años de antigüedad. Desde 2022 hasta la fecha, un total de 67 vehículos han pasado por este proceso, con planes para chatarrear 20 unidades adicionales que tienen hasta 41 años de antigüedad, como parte de los esfuerzos continuos para mejorar la calidad y seguridad del transporte público en la región.

Foto: ATU