Luego de incidentes en Machu Picchu que se divulgaron a través de redes sociales, donde los visitantes denuncian que uno de los espacios de la llaqta inka es utilizado como urinario, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco (DDC Cusco), del Ministerio de Cultura, informó que implementarán un nuevo modelo de gestión en Machu Picchu y redoblarán el control y vigilancia en la ciudadela inca.

Debido a esta situación, se asignará mayor número de vigilantes para que realicen su labor en forma rotativa en todos los sectores de la llaqta de Machu Picchu, con el fin de prevenir actos que afecten a las construcciones incas.

Además, mediante un comunicado, indicaron que se coordinará con los guías de turismo para que brinden la orientación necesaria a los visitantes a fin de que cumplan las recomendaciones establecidas en el "Reglamento de uso sostenible y de visita turística para la conservación de Machu Picchu".

Por su parte, Fernando Astete, jefe del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu, invocó a los turistas que visitan la llaqta inka tengan presente que es uno de los sitios más emblemáticos del Patrimonio Mundial, por lo tanto, exige que su visita se realice con absoluto respeto a la sacralidad del lugar.

Luis Nieto Degregori, director de la entidad cultural indicó: "La protección de Machu Picchu no es una tarea que solo le corresponde al Ministerio de Cultura, es una responsabilidad de todos los peruanos, especialmente de quienes trabajan en la actividad turística, ya que tienen contacto directo con los visitantes. Ellos deben ser nuestros mejores aliados para orientar y aconsejar a los turistas, evitando los atentados al patrimonio”.