En el marco del conflicto en Las Bambas, el expresidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, consideró que el uso de la fuerza es inaceptable que en un sistema democrático. “El ejercicio de la fuerza bruta hay que condenarlo, no es aceptable”, indicó en Cara a Cara.

Por ello, sostuvo que habría que exhortar a la parte violenta a que deponga cualquier actitud violenta e incluso dijo que la Defensoría del Pueblo podría intervenir, cuyo titular aún no se ha pronunciado sobre el tema -anotó-.

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Además, precisó que existen interlocutores que pueden hacer reflexionar a los dirigentes radicales y que los propios pobladores de la zona tienen que reflexionar ya que la “actitud irracional del uso abusivo de la fuerza termina perjudicándolos a ellos”.

Pedro Cateriano destacó que la mina de Las Bambas es una de las locomotoras de nuestra economía y que la paralización de sus operaciones no es un buen mensaje en un contexto en el que prácticamente todos los proyectos mineros, con la excepción de Quellaveco, se han detenido.

“Esta crítica situación afecta la economía del país, no es un conflicto, por lo tanto, que deba ser interpretado como un problema solo para Apurímac o el Cusco. Creo que acá ya esto tiene una dimensión nacional”, dijo.

“La gente demanda, agua, educación, salud. ¿Cómo se genera o cómo se revierte esa situación? fomentando riqueza, fomentando inversión nacional o extranjera, no hay otra fórmula. El resto es demagogia simple y barata”, añadió.

Por su parte, el gobernador regional de Apurímac, Baltazar Lantarín, remarcó que los dirigentes de Fuerabamba insisten en la liberación del presidente de su comunidad, Gregorio Rojas, como requisito para retomar el diálogo.

“Dándose esa liberación habrá diálogo en Challhuahuaco para poder dar solución a este problema que tiene más de 7 meses”, declaró vía telefónica.