Hoy en día, las personas piensan en entrenar cada día más y más, lo que de hecho es algo muy positivo, pero muchas veces la voluntad y el esfuerzo no son suficientes. Por eso, hoy te explicaremos algunas razones por las que podrías no estar desarrollando tu musculatura ni tonificándola como desearías.

Practicar la misma rutina 

Realizar siempre la misma rutina con la misma intensidad, ya sea en peso, repeticiones, kilómetros corridos o tiempo no seguirá promoviendo el desarrollo de fuerza y musculatura. 

No realizar ejercicios complejos

A diferencia de los ejercicios analíticos, los ejercicios complejos (multiarticulares) nos beneficiarán más porque trabajan mayor cantidad de grupos musculares en un mismo movimiento, esto aumentará el gasto energético en el organismo y la secreción de hormonas claves para el desarrollo, la regeneración y el mantenimiento muscular como la hormona de crecimiento y la testosterona. Te recomendamos comenzar realizando polichinelas, burpees o saltar soga.

Entrenar con una frecuencia adecuada

Debemos encontrar una frecuencia optima la cual se adapte a nuestra capacidad de recuperación. Recuerda, cada cuerpo es muy diferente, algunos requieren de 3 a 5 sesiones semanales como otros podrían requerir más sesiones.

No tener una correcta alimentación 

No solo se trata de meterle un buen treno, debemos llevar una alimentación  que este a la par de nuestro entrenamiento y nos ayude a aumentar la cantidad de músculo. Por eso, es necesario seguir consejos sobre alimentación antes y después de entrenar en función del tipo de ejercicio que estés realizando.

No darle tiempo suficiente al calentamiento 

No calentar de forma adecuada puede impedir que saquemos el máximo provecho a las sesiones principales de entrenamiento, ya que no tendremos la musculatura en las condiciones optimas requeridas de temperatura y oxigenación, además de un sistema nervioso preparado. Se recomienda calentar entre 7 y 10 minutos.

Hidratarte de manera correcta 

Más del 70% del cuerpo es agua. Si una persona está deshidratada los músculos no crecen. Después de sesiones de entrenamiento largas e intensas es necesario reponer el agua perdida así como las sales minerales y los carbohidratos.

Descansar el tiempo necesario

Dormir al menos 8 horas diarias te ayudarán a que los músculos se relajen, el cuerpo obtenga mayor flujo sanguíneo y el tejido muscular utilizado durante el día se reconstruya a través de la síntesis de proteínas. Por esta razón, debes dormir 8 horas cada día y recuerda cuanto más profundo sea el sueño mayor crecimiento muscular notarás.

¡Toma en cuenta estas recomendaciones y que no para el entrenamiento!