De la selva su encanto: Lamas, entre colores, sabores y rituales ancestrales
Lamas mantiene vivo el legado del pueblo quechualamista. En "Ashi añane", el gestor cultural Tomás Cotrina expone el valor de sus costumbres, su gastronomía ancestral y el impacto de sus festividades.
Lamas es una joya escondida en San Martín que late al ritmo de su historia, sus danzas y sus cantos. A solo veinte minutos de Tarapoto, esta ciudad ha sabido conservar el alma de la Amazonía viva.
En Ashi añane, el gestor cultural Tomás Cotrina compartió detalles sobre la riqueza cultural de su tierra y la importancia de preservar sus raíces.
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UN PUEBLO QUE RESPIRA IDENTIDAD
Reconocida como la capital folclórica de la Amazonía peruana, Lamas destaca por su singular geografía de tres pisos naturales y una biodiversidad que deslumbra. Sin embargo, no es solo su entorno lo que impresiona, sino también la profunda riqueza espiritual y cultural de su gente. El pueblo quechualamista, originario de esta zona, es una de las pocas comunidades amazónicas que aún habla su lengua ancestral y honra su cosmovisión con orgullo.
“Lamas tiene mucha historia, muchas tradiciones. Nosotros nos consideramos como el foco de relación cultural en la Amazonía peruana”, aseguró Tomás Cotrina, quien destaca que desde este punto nacieron poblaciones como Tarapoto, Yurimaguas y Pucallpa.
RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL
En 2022, la Organización Mundial del Turismo declaró a Lamas como “pueblo con encanto”. Este reconocimiento lo convirtió en el primer destino amazónico del Perú en recibir dicha distinción y el segundo a nivel nacional. El motivo: su cultura viva, sus paisajes vibrantes y su fuerte herencia ancestral.
FIESTAS QUE MARCAN EL RITMO DEL AÑO
A lo largo del año, Lamas celebra catorce festividades claves en su calendario turístico. Estas celebraciones son más que eventos, son la forma en la que el pueblo reafirma su identidad. “Tenemos catorce fiestas importantísimas dentro del calendario turístico que nos da ese soporte cultural y que se pasa de generación en generación”, resaltó Cotrina.
Una de las más esperadas es el carnaval de Lamas. En este encuentro colectivo, familias enteras se reúnen para danzar alrededor del umisha, un árbol adornado con regalos que simboliza la abundancia. “El padre, la madre, el hijo, el nieto… todos van heredando esas tradiciones”, comentó Tomás, quien también destacó la fiesta en honor a la patrona de Lamas, celebrada del 1 al 16 de julio, como otra expresión del profundo orgullo cultural del pueblo.
UNA CULTURA QUE TAMBIÉN SE SABOREA
La cocina local es otro reflejo de sus raíces. Platos como el juane, el inchicapi o la chicha de yuca no solo alimentan, también cuentan historias. Estas recetas, heredadas de generaciones pasadas, mezclan insumos de la selva con saberes milenarios.
En el barrio nativo Wayku, epicentro cultural de Lamas, la cerámica, los tejidos, las danzas y los saberes tradicionales siguen vivos. Este lugar ofrece turismo vivencial, una experiencia única para quienes desean conocer de cerca la vida cotidiana de una comunidad que honra su herencia. “Todavía estamos en este proceso de sostenibilidad de la cultura”, reflexionó Cotrina.
UN CASTILLO EN LA SELVA
Otro de los atractivos más visitados es el castillo de Lamas. Ubicado en lo alto de la ciudad, este peculiar edificio, inspirado en castillos europeos, regala vistas espectaculares y una atmósfera de fantasía que se fusiona con el espíritu amazónico.
Las costumbres, la vestimenta, la cerámica y las artesanías de Lamas han sido reconocidas como Patrimonio Cultural de la Nación. “Todas las costumbres y fiestas nacieron en Lamas y luego se repartieron en la Amazonía”, explicó Cotrina, respaldando sus palabras en estudios e investigaciones antropológicas.
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