Patrullas combinadas de las Fuerzas Armadas lograron incautar fusiles, granadas, dinamita y agendas que pertenecerían al cabecilla de Sendero Luminoso conocido como “Antonio”, quien sería el mando militar más importante de Sendero Luminoso después de la caída de “Alipio” y “Gabriel”.

Según fuentes de inteligencia, producto del enfrentamiento se logró abatir a seis terroristas, siendo presumiblemente uno de ellos “Antonio”.

Se logró incautar cuatro fusiles de guerra, entre ellos dos Galil, un AKM y un FAL pertenecientes al Ejército y a la Policía Nacional; además de explosivos caseros, granadas tipo piña, una agenda con los contactos del cabecilla senderista, un cuaderno con inscripciones subversivas, así como una pechera.

Desde Pichari (Cusco) el Jefe del Comando Especial del VRAEM, General EP César Astudillo precisó que de acuerdo a informes de inteligencia existe la presunción de que el senderista “Antonio”, considerado sucesor de “Alipio” y jefe de la columna subversiva más fuerte en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, fue abatido y su cadáver retirado por miembros de su columna.

En tanto, el General PNP José Baella jefe de la Dirección Nacional contra el Terrorismo (DIRCOTE) indicó que uno de los fusiles incautados a los senderistas fue robado de la comisaría de Acobamba en Andahuaylas (octubre de 2007) en donde falleció el Teniente PNP Héctor Zegarra tras repeler el ataque senderista.

Por su parte, el viceministro de Defensa Iván Vega precisó que el enfrentamiento entre los miembros de las fuerzas combinadas y los senderistas ocurrió entre los sectores de Virgen Cacsa y Rosario Santillana en el distrito de Sivia (Huanta) durando aproximadamente ocho horas.

Vega manifestó que se había dado un golpe muy duro al senderismo ya que el trabajo de inteligencia desplegado durante cinco meses permitió que 44 agentes de las fuerzas combinadas del Ejército y Policía Nacional ubicara al senderista “Antonio” en la zona donde ocurrió el enfrentamiento logrando resultados positivos.