Los padres de familia que enseñan a sus hijos e hijas a solo obedecer, y no a elegir con responsabilidad y criterios, están programándolos para ser víctimas de cualquier tipo de abuso, entre ellos el sexual, advierte el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP).

Sobre evitar que niñas o adolescentes terminen en redes de trata de personas o sean víctimas de violencia de género, la funcionaria María del Carmen Santiago explicó:

“La mejor manera que tienen los padres de proteger a sus hijos es respetándolos y fortaleciendo su autoestima para que nadie haga lo que ellos no quieren”.

Del Carmen recordó que aún hoy muchas veces los progenitores obligan a sus hijas a saludar con un beso y abrazo al tío, tía o primo o incluso a alguien desconocido, cuando ellos no quieren hacerlo.

“Si hoy obedecen a los padres de esa manera, más tarde lo harán lo mismo con otras personas”, argumentó la directora de Niños, Niñas y Adolescentes del MIMP.

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Agregó que los padres de familia no deben descuidar su rol protector y que deben informar a sus hijos los riesgos que pueden enfrentar si frecuentan personas y lugares que la familia desconoce. 

Los progenitores o tutores no deben confundir que la autonomía de los menores se asocia con el hecho de no ponerles reglas. Otro error, sin embargo, es considerar el castigo con violencia es el mejor recurso si se extralimitan.

"La comunicación y el diálogo son la mejor herramienta para orientarlos sobre lo que es bueno o malo para sus vidas", acotó.