Para el consultor político, Julio Schiappa, luego del pulso acelerado de estos días en el gobierno, no es posible pensar en una separación entre Vladimir Cerrón y el presidente Pedro Castillo; es decir, “este jueves van a votar los 37 parlamentarios juntos”.

Explicó que hay una necesidad de mantener “una cierta unidad alrededor del gobierno” porque ganó la elección y tiene un deber frente a la población “porque eso tiene un costo electoral para las próximas elecciones”.

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Desde su punto de vista, el presidente de la República atraviesa un proceso de organización. Y que hay varios ministerios que están marchando bien. Sin embargo, mostró su desacuerdo con “la forma que un sector de la prensa ha tratado el tema”.

La identidad de Perú Libre se produce a partir de la experiencia de Vladimir Cerrón para ganar dos elecciones regionales, afirmó. No dudó en admitir que “es un líder exitoso, le guste o no a la gente, porque gana en la primera presidencial que participa. Quiere decir que escogió bien al candidato”.

Sí es cierto que subestimar a Cerrón es un error, añadió Schiappa, para luego recordar que, en la historia de la izquierda, que dijo conocer, considera que Cerrón es el líder que piensa afirmar un movimiento mucho más masivo. “Se parece a la Izquierda Unida, pero esa fue una agrupación de seis partidos”, recordó.

Sin embargo, mencionó una teoría respecto al huancaíno y al chotano. Explicó que son trayectorias diferentes que implican lenguajes diferentes. El primero se adhiere a lo ideológico y a una firme posición internacionalista; el segundo, en cambio, tiene una línea más pragmática derivada de la experiencia sindical.

“Lo que quiero explicar es que no estamos ante una realidad en la que el comunismo está a punto de tomar el poder. Esto no es Nepal u otros países”, señaló.

Son luchadores sociales que en un momento determinado pudieron estar en un rol, sostuvo. “A lo que voy es que representan fases de la lucha social que ni siquiera es conocida. Vincularlos a Sendero Luminoso o crear un vínculo de extrema izquierda que amenaza a la democracia de inmediato, creo que es mucho hablar”, precisó. 

“No tienen la correlación en el Congreso, son grupos nuevos con una filosofía más cercana a lo que la gente quiere, pero no cuentan con un proyecto acabado. Y en ese proceso es que pasan por la improvisación, por exceso de entusiasmo”, complementó.