El presidente Martín Vizcarra potenció el ala dura del Congreso de la República al dejar de lado las oportunidades para llegar a consensos, sostuvo el miembro suplente de la Comisión Permanente, Carlos Tubino.

“El 28 de julio, cuando llega el presidente al Congreso, personalmente yo pensé que el presidente venía a felicitarnos, porque el Congreso peruano había logrado que casi todo lo que el presidente pedía había sido aprobado. Entonces, nosotros tuvimos una gran lucha interna con las personas que son mucho más pegadas a la letra […] y habíamos llegado a consensos”, precisó en Cara a Cara.

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“Pero cuando llega el presidente el 28 de julio a pegarle otra vez al Congreso y ponerle otra valla adelante la verdad que fue una cuestión que potenció a las alas más duras del Congreso les dio poder porque nos dejó sin piso a nosotros”, agregó.

Para el exvocero de la bancada de Fuerza Popular, el jefe de Estado estaba buscando el cierre del Congreso y “terminó violentando la Constitución Política del país”. “La historia juzgará estos hechos”, remarcó.

Respecto a la demanda competencial que aprobó la Comisión Permanente para que el Tribunal Constitucional (TC) se pronuncie sobre el cierre del Parlamento, consideró que ante los cuestionamientos sobre las facultades de la Comisión Permanente para presentar dicho recurso, el Gobierno podría hacerlo en aras de la transparencia.

También dijo que es una “exageración” decir que el nombramiento de Gonzalo Ortiz de Zevallos como nuevo magistrado del TC haya desencadenado el cierre del Poder Legislativo. “Se nombró a una sola persona. Una sola persona no habría hecho la gran transformación del Tribunal Constitucional para que se tome una decisión de la categoría que se ha tomado. Yo la verdad que no estoy de acuerdo con el presidente”, indicó.

De otro lado, Carlos Tubino dio por descontada la participación de Fuerza Popular en las elecciones parlamentarias del 26 de enero del 2020. No obstante, advirtió que para entonces se va a volver a evidenciar que en el Perú no existen partidos bien consolidados, lo que a su juicio es “el gran problema del Perú”. Además expresó su preocupación por un eventual renacer de una “izquierda inmadura”.

Por último, aclaró que desde el Congreso no se Gobierna, en contraposición a lo que postulaba Keiko Fujimori tras su derrota en las elecciones del 2016, y explicó que las críticas al Parlamento se deben a una campaña de desprestigio y a que la labor legislativa es “abstracta”.