El presidente de la República, Martín Vizcarra, promulgó hoy la Ley Orgánica de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), en una ceremonia realizada en Palacio de Gobierno con presencia de autoridades y en el marco de la reunión del Consejo de Estado.

Durante su discurso, el jefe de Estado destacó que la promulgación es un acto trascendente para el Perú, al ser resultado de un proceso participativo cuyo momento decisivo fue el 9 de diciembre del año pasado, fecha en la que los peruanos se pronunciaron masivamente en el referéndum a favor de un cambio en el sistema de justicia.

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Dijo que en el 2018, los “audios de la vergüenza” nos mostraron el grado de corrupción en las instituciones. Añadió que si esos jueces actuaron transando sentencias fue porque sabían que ello no era un parámetro de evaluación. “Esa historia no debe repetirse”, expresó.

Indicó que asumiendo la responsabilidad de Estado y recogiendo el sentir de millones de peruanos, se trazó la ruta hacia la recuperación del prestigio y la legitimidad de las instituciones.

Señaló que hay modificaciones realizadas por el Congreso que no recogen los cambios para lograr una transformación en el sistema de justicia. Por ejemplo, no contemplar la igualdad de género y el acceso irrestricto a la información.

Manifestó que el Perú no puede seguir sin un organismo que nombre, ratifique, supervise y destituya a los jueces y fiscales del país. Cree que si la Junta comienza a funcionar lo más pronto posible existirá un espacio para hacer las correcciones a la Ley.

Al promulgar esta norma, convocó a los diferentes sectores políticos, económicos y sociales del país, a los jueces y abogados a consensuar principios básicos y políticas para avanzar con una reforma que genere una justicia eficiente y confiable.

Exhortó a trabajar para contar con instituciones judiciales legítimas y modernas, capaces de responder rápidamente a las demandas existentes y de combatir de manera eficaz flagelos comunes que vienen afectando de manera creciente a nuestra sociedad.

Aseguró que intentan desprestigiar, ensuciar y poner un manto de dudas sobre este presidente y sobre el equipo de gobierno. “El objetivo de ellos es claro: es intentar debilitar la lucha contra la corrupción”, agregó.

“¡No nos van a doblegar! No van a lograr que la lucha contra la corrupción retroceda, porque esta lucha no es sólo de este presidente. Esta lucha por las reformas y en contra de la corrupción es de todos los ciudadanos honestos”, concluyó Vizcarra.