El presidente de Corpac, Roberto Emilio de la Torre Aguayo, no asistió a la Comisión de Fiscalización del Congreso a donde fue citado para informar sobre los avances en las investigaciones por la muerte de tres bomberos en el accidente ocurrido en el Aeropuerto Jorge Chávez en noviembre del 2022.

A siete meses de ocurrida la tragedia, el titular de Corpac justificó su inasistencia al Congreso aduciendo que tenía gripe. A la sesión también estaban llamados representantes de Lima Airport Partners, la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación (CIAA) y otros funcionarios.

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Héctor Ventura, presidente de la Comisión de Fiscalización, cuestionó la decisión del presidente de Corpac y consideró que se estaría ocultando información sobre los hechos que ocasionaron la muerte de tres bomberos aeronáuticos.

“Me parece una falta de respeto a los deudos a los familiares, que un importante funcionario diga que no acudo porque esta con gripe, es lamentable. En las próximas fechas sí o sí tiene que ser citado el director o el presidente del directorio de Corpac”, indicó el parlamentario.

Quién sí acudió al Congreso, en representación de Corpac, fue el gerente de la compañía Roger Bernedo. Ante los legisladores, el funcionario señaló que los bomberos víctimas del accidente no recibieron indicaciones de transitar en la pista de aterrizaje.

Asimismo, rechazó la denuncia del abogado de los deudos, sobre una presunta demora en la entrega de videos y audios como material probatorio.

“No solamente hemos entregado la comunicación sino también el video. La torre tiene una cámara de video, lógicamente, esa cámara no tiene audio, pero sí está entregado el video de la torre de control interno y los audios de comunicación también”, precisó.

A la sesión también acudieron representantes del Cuerpo General de Bomberos. Señalaron que, desde hace siete meses, siguen a la espera del informe de la Comisión Investigadora que concluya las causas de la muerte de los tres bomberos.

Sumado a ello, remarcaron la necesidad de aclarar que las víctimas eran trabajadores del centro aéreo y lo que sufrieron debe ser tratado como un accidente laboral.