Tras una nueva audiencia del juicio que se le sigue a Vladimiro Montesinos y diez altos oficiales de las Fuerzas Armadas por los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer el 5 de abril de 1992, la defensa de la parte civil solicitó la presencia de Alberto Fujimori en calidad de testigo para la próxima sesión.

De otro lado, la defensa de uno de los procesados, solicitó la inhibición de Rodolfo Robles, quien era el testigo principal del Ministerio Público, bajo el argumento de que sus declaraciones tendrían un interés parcializado o tendencioso, ya que 27 oficiales lo llamaron traidor.

También se pidió la inhibición de la fiscal Luz Ibáñez y la inhibición del presidente de la Sala Penal Nacional, Fernando Cerna, ya que su hermano sería –según la parte que acusa- miembro del Instituto de Defensa Legal, institución de la cual es miembro Gustavo Gorriti. Sin embargo, la defensa de la parte civil, a cargo de Carlos Rivera, presentó documentos que sustentan lo contrario.

“Yo creo que en realidad, intuimos que hay un temor de parte de Montesinos de ser juzgado por un tribunal de Derechos Humanos como el de la Sala Penal Nacional y de una fiscal que desde todo punto de vista es una fiscal con mucha trayectoria en el subsistema penal de Derechos Humanos y que es una fiscal no solamente comprometida con la causa de la justicia sino es una magnífica fiscal”, dijo Rivera.

Finalmente, la audiencia fue pospuesta para el jueves 21 de abril a las 9:30 de la mañana.