Las bancadas del Congreso de la República deben reflexionar y rechazar la ampliación del mandato de los rectores universitarios, porque ello significaría sacarle la vuelta a la Ley Universitaria, opinó el viceministro de Gestión Pedagógica del Ministerio de Educación, Flavio Figallo.

A pocas horas de debatirse la llamada “Ley Cotillo” en el pleno del Parlamento, el funcionario llamó a la sensatez a los legisladores y los invocó a hacer respetar la Ley Universitaria, dejando de lado los intereses personales para pensar en el futuro de los estudiantes y de la universidad peruana. “Es evidente que esta ley (Cotillo) tiene nombre propio y busca salvar a algunos rectores universitarios, e ir contra los intereses de la mayoría de los estudiantes y profesores. Es una resistencia al cumplimiento de la Ley Universitaria”, expresó.

Figallo consideró, en ese sentido, que Pedro Cotillo, al ser rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), debería ser el primero en dar el ejemplo y respetar la Ley Universitaria, cuya constitucionalidad ha sido avalada por un reciente fallo del Tribunal Constitucional (TC).

Asimismo, descartó que la iniciativa para ampliar el mandato de los rectores busque evitar un supuesto control del Gobierno a las universidades, pues dijo que las casas superiores de estudio gozan de plena autonomía, a tal punto que algunas de ellas se oponen con total libertad a la reforma.

Según señaló, la autonomía académica, administrativa y de gestión de las universidades está garantizada, así como su capacidad para autogobernarse, prueba de ello es que incluso los rectores actuales podrán participar de forma democrática en la elección de las nuevas autoridades universitarias. “Lo que este grupo de rectores quiere es revertir lo avanzado y volver al pasado, es decir, hacer que la reforma se vaya al tacho y que la Ley Universitaria desaparezca, pese a ser una norma necesaria para el desarrollo del país”, manifestó el viceministro.

A su criterio, desde el Congreso de la República debería promoverse el fortalecimiento de la calidad de la educación superior y respetarse la institucionalidad de la Ley Universitaria frente a la “Ley Cotillo”, que -reiteró- premia a los rectores que se oponen a la reforma.

Mencionó que la referida ley promueve una “sacada de vuelta” a la Ley Universitaria porque impide la consecución de los objetivos de esta reforma. “Los congresistas tienen que reflexionar, no sobre sus intereses, sus alianzas o sus aliados; sino tomar distancia de eso y no dejarse llevar por las pasiones en este momento que está cargado por los temas políticos”, concluyó el representante del Ministerio de Educación (Minedu).