Interpelación a Flor Pablo deja mucho que desear, afirma ministro Zeballos
La interpelación a la ministra de Educación, Flor Pablo, deja mucho que desear por parte del Congreso ya que más que abordar políticas públicas se avocaron a contrastar sesgos político partidarios, sostuvo el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Vicente Zeballos.
Asimismo, el titular del Minjus hizo notar que la sesión de este jueves guardó mucha similitud con las interpelaciones a los exministros de Educación, Jaime Saavedra y Marilú Martens.
[Lee también: Flor Pablo: "Enfoque de género significa igualdad de oportunidades"]
“(Fue) un debate insulso, escasamente sustantivo, sarcástico, muy provocador, cuando era una perfecta oportunidad para contrastar políticamente con la ministra de Educación, y establecer (si) estos lineamientos están objetados o son los correctos.”, dijo en Cara a Cara.
“Estamos desaprovechando oportunidades que nos da la esfera política, para posicionar criterios constructivos [...] pero estamos para corregirnos. El Parlamento está en una disyuntiva idónea para proponer una agenda política normativa desde su propio eje y lamentablemente no lo está haciendo”, agregó.
En ese sentido, destacó la presentación de Flor Pablo ante el pleno y consideró que supo sobrellevar los dardos que en el debate parlamentario se fueron dando. “Ha dejado sobre la mesa asentada lo que es una auténtica política educativa impulsada por el Gobierno”, indicó.
Vicente Zeballos recordó que los errores en los textos escolares no solo se vienen investigando en una comisión del Legislativo sino que el propio Minedu ha impulsado la creación de una comisión de alto nivel para revisar dicho material y corregirlo.
Además, remarcó que la Corte Suprema, siendo un fuero autónomo, determinó que el enfoque de género del currículo nacional es perfectamente constitucional.
De otro lado, dijo no entender la desidia con la que el Parlamento aborda la reforma de los sistemas político y judicial, ya que ningún peruano se opone a forjar un Congreso reforzado y auténticamente descentralizado.
“Se ha decidido que los proyectos presentados por el Ejecutivo, que son un número de 12, pasen a un costado y se priorice un proyecto que fue encarpetado el 2006 o el 2007 [...] han quedado como si fueran relegados”, puntualizó.
“Toda la clase política está sujeta a una crítica lógica y legítima de la ciudadanía, y lo menos que puede hacer esa clase política es rectificarse”, añadió.