Mientras que el expresidente del Congreso, Ántero Flores-Aráoz, cree que la figura de la cuestión de confianza se presta a múltiples interpretaciones y la posibilidad de un cierre del Parlamento es algo discutible, el director ejecutivo de Proética, Walter Albán, lo ve factible aunque dijo esperar que no se llegue a ese extremo.

“Si se pretendiera por estos proyectos cerrar el Congreso, para mí no tendría validez porque los parlamentarios no están sujetos a mandato imperativo. Nadie les puede decir aprueba esto sí o sí [...] Acá los temas jurídicos son cosas opinables en las que a veces hay varias interpretaciones”, dijo el exdirigente del PPC.

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“Las reformas constitucionales no pueden ser observadas por el presidente. Es un atributo absolutamente congresal, sin posibilidad de esa observación. Acá hay cuatro reformas constitucionales, y en las cuatro de varios artículos. Eso me lleva a mí a considerar que no podría disolver”, agregó.

En tanto, el exministro del Interior y ex defensor del Pueblo postuló lo siguiente: “Creo que sí se podría disolver el Congreso y sí sería la segunda negación de confianza. El presidente ha hecho bien en decir 'lo esencial', porque si bien (los congresistas) no están sujetos a mandato imperativo esto no es una regla general, esto es una atribución específica que la Constitución le otorga al Poder Ejecutivo para que cuando se produzca una situación de entrampe pueda romperse ese entrampe y entonces viene la disolución”.

Respecto a la posibilidad de que los congresistas que actualmente ejercen el cargo puedan volver a postular el 2021, ambos coincidieron que esto no podría darse, incluso si se llega a disolver el Parlamento, debido a los cambios en la Constitución aprobados por referéndum.

De otro lado, lo ocurrido con el fiscal supremo Pedro Chávarry en la Comisión Permanente este martes fue calificado como “insultante” y “una pérdida de vergüenza” por Walter Albán. “Creo que el Congreso no peca por un tema político, sino que ahí está ventilándose un tema de mafias, de protección, de sobreprotección. Esto era inaceptable”, indicó.

Ántero Flores-Aráoz también se pronunció en ese sentido. “Sin perjuicio de si tenga o no razón (Pedro Chávarry) o si el Congreso hizo bien o mal, evidentemente está debilitado en el cargo que ostenta. Yo le invocaría que deje de ser la manzana de la discordia y que renuncie a su cargo”.