La parlamentaria Rosselli Amuruz aseguró que no piensa renunciar al cargo de tercera vicepresidenta de la Mesa Directiva tras la difusión de chats y audios que la involucran en la organización de la fiesta de Paul García, que terminó con la muerte del periodista Christian Tirado.

"Yo no he mentido, porque el que organiza una reunión se ocupa de todo el tema logístico, hace todas las contrataciones y todos los pagos al respecto (…) Creo que lo que importa en el país es, a ver, ¿Por qué no me preguntan por qué es que alarmaron al país con el tema del agua? ¿Por qué no me preguntan por el tema de la inseguridad ciudadana o dónde está el plan de inseguridad ciudadana? Eso es de importancia", dijo Amuruz a la prensa en el hall de los pasos perdidos del Congreso.

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ROSSELLI AMURUZ Y MOCIÓN DE CENSURA

Legisladores de varias bancas señalaron que la Comisión de Ética del Congreso debe investigarla.

"Si se me tiene que investigar en Ética o en los fueros necesarios yo (iré). Hay una moción de censura y yo respeto la opinión de mis colegas y si me tengo que someter a la moción de censura, pues que se vea", señaló la parlamentaria de Avanza País.

Rosselli Amuruz reiteró que no piensa dar un paso al costado. "No tengo nada que temer, me siento con toda transparencia y totalmente limpia y el que teme de algún acto ilícito es esa persona que debe renunciar [...] El que renuncia tiene algo que ocultar. Yo estoy limpia, y la persona que teme y tiene miedo, no trasciende", agregó.

Antes de retirarse, la congresista indicó: "Por ahí escuché alguna colega como Patricia Chirinos que renuncie porque es un acto bochornoso. Acto bochornoso es si tuviera un acto de corrupción, si se me estuviera cuestionando porque estuviera involucrada en un homicidio [...] pero no es mi caso".