Las protestas se radicalizaron en la zona arequipeña del Valle de Tambo desde antes de que se conociera la decisión del Consejo de Minería en torno a la licencia de construcción otorgada a la empresa Southern Perú para la construcción  del proyecto Tía María.

Los manifestantes que se oponen al proyecto bloquearon las carreteras y ocasionaron desmanes en la región sureña que terminaron con enfrentamientos con la policía que tuvo que usar gases lacrimógenos para dispersarlos.

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En respuesta a la acción policial, os protestantes incendiaron cultivos y pastizales de la zona. Mientras tanto, el 93 por ciento de los estudiantes de Cocrachacra y Dean Valdivia no asistieron a clases debido a los disturbios.

Ante lo ocurrido, los miembros del colectivo ‘Arequipeños por Arequipa’ demandaron la intervención del gobierno para frenar las acciones de protesta. El dirigente Carlos Rodríguez señaló que a mayoría de pobladores de la zona sur no son quienes se oponen a la ejecución del proyecto, sino un grupo pequeño de la zona

En ese sentido pidió a quienes rechazan la ejecución de la construcción minera que tomen conciencia y dejen de lado los actos de violencia que afectan a toda la región. Dijo que estaba convencido de que la licencia se iba a dar. Legalmente la licencia está bien otorgada. No había ningún fundamente para que se retire la misma, expresó.

Por su parte, Southern Perú invocó a un clima de paz y diálogo. En un comunicado la empresa resaltó el impacto positivo del proyecto para el desarrollo de la provincia de Islay y el país. Indicó también que la decisión es una buena señal para la comunidad de inversionistas porque muestra que el país cumple con sus compromisos económicos.