Sodalicio de Vida Cristiana confirma y acepta disolución dispuesta por el papa Francisco
El Sodalicio de Vida Cristiana confirma y acepta su disolución dispuesta por el papa Francisco. Foto: AFP.
El Sodalicio de Vida Cristiana confirma y acepta su disolución dispuesta por el papa Francisco. A través de un comunicado, precisa que asume "con docilidad la decisión y reafirma su plena obediencia al Santo Padre".
El documento señala que, durante la Asamblea General, realizada entre el 6 y 31 de enero, recibieron la comunicación de que el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, con aprobación específica del Papa Francisco, había decidido suprimir al Sodalicio de Vida Cristiana.
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En otro momento, el grupo pidió perdón a las víctimas con profundo arrepentimiento y dolor: "Queremos expresar como Asamblea, con dolor y profundo arrepentimiento, nuestro pedido de perdón a las víctimas y a todas las personas afectadas por los diversos abusos ocurridos en nuestra historia, por las heridas producidas y por todo el escándalo que esto ha ocasionado".
Finalmente, agradece el acompañamiento de la Iglesia, especialmente a través de los delegados pontificios presentes en esta Asamblea, Card. Gianfranco Ghirlanda S.J. y Fray Guillermo Rodríguez Rico O.F.M.y a la familia espiritual que habrindado acompañamiento con su testimonio y oraciones.
ANTECEDENTES DEL CASO SODALICIO
El pasado 24 de septiembre del 224, el papa Francisco ordenó la expulsión de 10 miembros del Sodalicio de Vida Cristiana tras las denuncias de abusos sexuales surgidas durante la Misión Especial realizada en la Nunciatura Apostólica del Perú entre julio y agosto de 2023.
Entre los expulsados se encuentran el exsuperior general Eduardo Regal Villa; el exarzobispo de Piura y Tumbes, José Antonio Eguren; el exsuperior Erwin Scheuch; y el comunicador Alejandro Bermúdez, entre otros.
La decisión del papa responde al "escándalo producido por el número y la gravedad de los abusos denunciados por las víctimas, particularmente contrarios a la vivencia equilibrada y liberadora de los consejos evangélicos en el contexto del apostolado eclesial".
Entre los delitos están: abuso físico, con sadismo y violencia; abuso de conciencia, utilizando métodos sectarios para quebrar la voluntad de los subordinados; abuso espiritual, instrumentalizando información obtenida en el fuero interno no sacramental o dirección espiritual.
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