Minsa destaca importancia del calzado escolar adecuado para prevenir lesiones y problemas
Elegir mal el calzado escolar puede generar trastornos podológicos que se agravan con el tiempo y afectan la calidad de vida de los niños. Foto: difusión.
Con el inicio del año escolar, la compra de calzado para los niños se convierte en una tarea prioritaria para muchos padres. No obstante, además del diseño y el precio, es fundamental considerar la salud de los pies de los menores, ya que un calzado inadecuado puede derivar en problemas a largo plazo, como deformaciones en los pies y dedos, alteraciones en la marcha, dolores musculoesqueléticos, lesiones en la piel y afecciones en las uñas.
La Dra. Luz Bautista Chirinos, médico rehabilitadora del Departamento de Investigación, Docencia y Rehabilitación Integral en Amputados, Quemados y Trastornos Posturales del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), del Ministerio de Salud (Minsa), enfatiza que la elección de un calzado adecuado no solo proporciona comodidad, sino que también previene problemas de salud en los menores durante su etapa escolar.
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MINSA: CARACTERÍSTICAS PARA UN CALZADO ESCOLAR ADECUADO
La especialista recomienda prestar atención a ciertos aspectos esenciales en la selección del calzado, como la suela, la plantilla, el material y la talla. Elegir correctamente puede marcar la diferencia entre un inicio de clases sin inconvenientes y el desarrollo de problemas podológicos severos en el futuro.
“El calzado tiene que tener la puntera ancha y ovalada para evitar que se limite el movimiento de los dedos. El taco no puede ser muy alto, porque todo el peso del cuerpo se iría a la parte anterior del pie. El enfranque, que es la parte de la suela del calzado que se encuentra entre la planta y el tacón, debe ser rígido para evitar que el calzado se deforme; la suela que es una parte importante del calzado tiene que ser flexible, no puede ser pesada porque alteraría la marcha del niño, debe, además, ser antideslizante”, explica la Dra. Bautista.
Si el niño presenta algún problema estructural en el pie, podría requerir calzado con caña alta y contrafuerte reforzado, estructuras que aportan estabilidad media lateral, según indica la especialista.
El tipo de material también es un factor determinante. La Dra. Bautista recomienda optar por calzado de cuero, ya que favorece la ventilación de los pies, reduce el riesgo de infecciones por hongos y bacterias y ofrece una mayor durabilidad.
En cuanto a la talla, señala que “la talla puede ser de medio a un número más como máximo, para evitar que este se salga del pie y dificulte el normal desarrollo de las actividades del menor. El interior del calzado debe ser acolchado y contar con un arco ortopédico. Además, tiene que llevar pasadores para graduar adecuadamente el ajuste”.
Un calzado adecuado debe ser flexible, resistente, de cuero y con la talla correcta para garantizar la comodidad y salud de los niños. Foto: difusión.
RENOVACIÓN DEL CALZADO SEGÚN EL CRECIMIENTO INFANTIL
Otro aspecto a considerar es la necesidad de renovar el calzado escolar de manera periódica. La especialista recuerda que, dado que los niños están en constante crecimiento hasta aproximadamente los 18 años, es recomendable cambiar el calzado cada año para garantizar que continúe proporcionando un ajuste adecuado y evitando posibles problemas derivados del uso de un calzado pequeño o inadecuado.
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