El ministro de Agricultura Jorge Montenegro llegó a la región Apurímac para inaugurar seis qochas (reservorios) gestionadas por el Programa Sierra Azul y cumplir una serie de actividades, orientadas a dinamizar y reactivar la actividad agropecuaria en ese departamento.

Solo en la región Apurímac, Minagri construyó 68 qochas, que permitirán irrigar más de cinco mil hectáreas de cultivo con una inversión que supera los ocho millones y medio de soles beneficiando a más de 2 500 familias de pequeños agricultores, que incrementarán la producción de alimentos.

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Solo en el distrito de San Jerónimo en Andahuaylas, el Minagri construyó 9 qochas con una inversión que bordea el millón de soles. La qocha Apachita, podrá acumular un total de 43 907 metros cúbicos de agua, beneficiando a 200 familias agrupadas en la comunidad de Lliupapuqio, siendo el asentamiento humano más grande de Andahuaylas.

Como se recuerda, las qochas tienen la finalidad de acumular agua para la recarga hídrica de los acuíferos en las partes altas de las cuencas hidrográficas, agua que en las partes bajas se expresa en puquiales y manantiales, que son utilizados por los pequeños productores dedicados a la Agricultura Familiar.

El ministro además sostuvo una reunión de coordinación y trabajo con los dirigentes agrarios de la provincia de Andahuaylas. En la cita participaron los jefes nacionales de los organismos descentralizados del Minagri, representantes de Conveagro Apurímac, EDRA, FREDIPA, JUDRA.

Entrega de obra

Del mismo modo, el titular del Minagri y el jefe del Servicio Nacional de Sanidad Agraria –Senasa, Miguel Quevedo Valle, así como autoridades de la Municipalidad distrital de San Jerónimo en Apurímac, asistieron a la inauguración del matadero municipal del sector.

Esto, luego de que el Senasa otorgara la autorización sanitaria de funcionamiento al referido centro de faenamiento de animales de abasto, convirtiéndose en el segundo de la región en obtenerlo (después del matadero distrital de Chalhuanca, provincia de Aymaraes).

Montenegro, fue el encargado de propiciar la inauguración y el funcionamiento del matadero de categoría 1 tras señalar su contribución a la inocuidad alimentaria y su aporte a la economía local.

Por su parte, el jefe nacional del Senasa, Miguel Quevedo Valle, señaló que el establecimiento obtuvo su habilitación formal, luego de verificarse que cumple con los lineamientos y condiciones sanitarias para realizar el faenado de animales destinados al consumo humano.

Antes de otorgar la autorización de funcionamiento, el Senasa verificó que durante todo el proceso de faenado, el centro de procesamiento cumpla con los requisitos mínimos para garantizar la inocuidad de la carne y vísceras. Entre ellos contar con áreas de recepción de animales vivos, corrales de encierro y descanso, sala de faenado y sala de oreo, con disponibilidad y almacenamiento de agua, drenaje y tratamiento para efluentes.