En el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena, fecha que se celebra este 5 de setiembre, la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Rosario Sasieta, saludó y reconoció el aporte de las mujeres indígenas y originarias en el empoderamiento económico, para el desarrollo sostenible de nuestro país.

Precisó que a lo largo de la historia, el rol de las mujeres indígenas y originarias es importante para la conservación de la cultura, la transmisión de los saberes tradicionales y el cuidado de la biodiversidad y los bienes naturales. Asimismo, las prácticas agroecológicas que emplean las mujeres productoras garantizan la soberanía y seguridad alimentaria de sus comunidades y de todo el país.

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Sin embargo, las mujeres indígenas continúan viviendo bajo situaciones de desigualdad, discriminación y violencia que limitan el reconocimiento y el pleno ejercicio de sus derechos humanos; las cuales se agravan en el contexto de pandemia por el COVID–19.

Frente a ello, este sector, en el marco de la implementación de la Política Nacional de Igualdad de Género, trabaja articuladamente con 21 sectores del Estado y los 25 gobiernos regionales para garantizar que las mujeres indígenas u originarias ejerzan su derecho a la tenencia de la tierra, fortalezcan su liderazgo en el desarrollo de sus comunidades y accedan a todos los servicios y programas del Estado respetando sus conocimientos y aportes desde la diversidad cultural.

Asimismo, desde la “Mesa de Trabajo para promover los derechos de las mujeres indígenas u originarias” del MIMP, integrada por el Ministerio de Cultura, la Defensoría del Pueblo y siete organizaciones indígenas, se ha logrado la articulación con la Comisión Mujer y Familia del Congreso de la República para el establecimiento de una agenda legislativa que priorice la salud, educación intercultural, con énfasis en los derechos sexuales y reproductivos, la reactivación económica y la participación política de las mujeres indígenas u originarias.

La ‘Estrategia Rural’ que promueve el MIMP en un trabajo articulado y multisectorial con todas las autoridades, operadores/as de justicia, líderes y lideresas comunales e indígenas desarrollan mecanismos acordes a las características particulares de la zona rural, reduciendo así las barreras presentes para el acceso a la justicia y a los derechos de la población de la zona rural.

Por último, el Ministerio de la Mujer recordó a la población que puede denunciar cualquier caso de violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar ante la Policía Nacional del Perú, el Ministerio Público, Poder Judicial y buscar orientación en la Línea 100 que atiende las 24 horas los siete días de la semana.