Midagri implementará Programa de Gestión Sostenible de Producción Forestal de casi S/ 513 millones
Midagri
Mediante un acuerdo entre el Gobierno Peruano y el alemán, a través del KfW Banco de Desarrollo, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego implementará el Programa de Fomento y Gestión Sostenible de la Producción Forestal con una inversión aproximada de S/ 513 millones, destinado a beneficiar a 2,7 millones de pobladores rurales de nueve departamentos del país para los próximos cinco años.
El titular del Midagri, Federico Tenorio, indicó que se trata de uno de los programas de inversión del sector forestal más grande en la historia del país destinado a reactivar la actividad económica productiva forestal mediante el manejo sostenible; a reducir la deforestación, mitigar el cambio climático y conservar la biodiversidad en el Perú.
Su ejecución dinamizará cinco cadenas productivas forestales y contribuirá a consolidar al sector como motor desarrollo mediante la generación de 56,000 nuevos empleos entre directos e indirectos.
El programa beneficiará de forma directa a nueve departamentos: Ancash, Cajamarca, Huánuco, Junín, Loreto, Madre de Dios, Pasco, San Martín y Ucayali, en articulación con los gobiernos regionales. Funcionará durante los próximos cinco años como una unidad ejecutora a cargo del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), adscrita al Midagri, explicó el titular de esta cartera.
Se implementará bajo tres proyectos de inversión (PI): 1) Mejoramiento del fomento de plantaciones forestales comerciales para el desarrollo productivo forestal (siete departamentos), 2) Mejoramiento y ampliación de la producción forestal sostenible en bosques naturales en (cinco departamentos) y 3) Mejoramiento y ampliación del ordenamiento forestal en (nueve departamentos).
Tiene como una de sus metas establecer 3,2 millones de hectáreas de bosques naturales (extensión equivalente a Lima departamento) manejados bajo modelos de buenas prácticas forestales sostenibles que promueven la conservación de la biodiversidad y un millón de hectáreas nuevas otorgadas bajo títulos habilitantes de aprovechamiento con procesos mejorados.
También beneficiará a alrededor de 25 Comunidades Nativas y Campesinas que podrán trabajar de forma asociativa articuladas. Buscará lograr 50 mil hectáreas de plantaciones forestales comerciales nuevas e intervenidas, y 70 millones de hectáreas zonificadas y ordenadas en el país.
Cabe destacar que el aprovechamiento sostenible de la madera, sus productos y derivados, contribuyen al Producto Bruto Interno (PBI), que según recientes mediciones del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y el SERFOR, el aporte económico alcanza el 1.04%, muy superior a las estimaciones anteriores.
La inversión total del programa está compuesta por una operación de endeudamiento externo con la KfW Banco de Desarrollo, por un monto de € 54 millones, más una donación alemana del mismo banco de € 6 millones; y una contrapartida del Gobierno Peruano de € 52,3 millones[1].
Las cadenas de valor sobre las cuales se enfocará el programa son: madera aserrada; madera para muebles; madera para pisos; madera para parihuelas y madera para tableros. La selección de estas cadenas se debe a que son los productos con mayor demanda a nivel nacional.
El programa se ejecutará en nueve departamentos: Ancash, Cajamarca, Huánuco, Junín, Loreto, Madre de Dios, Pasco, San Martín y Ucayali, en articulación con los gobiernos regionales. Funcionará durante cinco años y tendrá como unidad ejecutora el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), adscrita al Midagri.
Las acciones del sector también tienen como principal objetivo la reducción de la tala ilegal, mejorar el acceso al recurso y promover el desarrollo de cadenas con madera de origen legal y asegurar su demanda por el mercado, pero sobre todo, el fortalecimiento de las autoridades regionales forestales y de fauna silvestre y el trabajo articulado con el Gobierno Nacional.
Como impactos indirectos del programa se tiene la generación de polos de desarrollo a nivel local y regional, contribuyendo a la reducción de la pobreza en estos ámbitos; la puesta en valor del bosque, contribuyendo a la reducción de la deforestación (mayor valor económico del bosque en pie que de su conversión a otros usos) y a la emisión de gases de efecto invernadero.