Magistrado Eloy Espinoza-Saldaña encuentra vacíos en anteproyecto para elegir a miembros del TC
Eloy Espinoza-Saldaña remarca la importancia de elegir postulantes idóneos al TC. (Foto: TVPerú Noticias)
El magistrado del Tribunal Constitucional (TC), Eloy Espinoza-Saldaña, resaltó la carencia de mecanismos certeros para contrastar la idoneidad de los postulantes al TC, luego de estudiar el anteproyecto del reglamento aprobado por la comisión especial del Congreso.
“En los últimos tiempos se ha visto la intención de infiltrar en las instituciones de justicia situaciones de conflicto de intereses. Al revisar las 16 carillas del anteproyecto no hallamos, más allá de una declaración jurada, un mecanismo suficiente para cruzar información y tener claridad de la persona con la que nos estamos encontrando”, manifestó en Cara a Cara de TV Perú.
Añadió que “me preocupa de entrada el poco tiempo que se está dando para procesar el aporte. Son cinco días que en realidad serán tres”. También calificó de “delicado” este tema debido a que los postulantes son abogados que litigan y trabajan para corporaciones. “Hay que mirar bien desde el principio. No podemos tener en el TC operadores ni la sospecha de ningún tipo”, recalcó el magistrado.
Espinoza incidió en la importancia de evaluar psicológicamente a los candidatos al tribunal. Detectó que tampoco incluyen tan relevante prueba en el anteproyecto.
“El TC no es un kindergarden al que recién se viene a aprender. Un magistrado está sometido a un nivel de presión. Nuestras resoluciones no siempre gustan y quien piense distinto es un enemigo. Y hay campañas en contra, terribles. Para llegar a una corte de Estados Unidos se evalúa con pruebas psicológica y de conocimiento. Cuidan mucho el conflicto de interés”, explicó.
Un punto que también sorprende en el anteproyecto de reglamento es la exigencia al candidato quince años de experiencia como abogado o docente; además de no ser requisito una especialización constitucional. Se observa, también, que el curriculum vitae califica 85 puntos y la entrevista personal, apenas 15.
“Es desproporcionado, sin duda. Todos deben tener grado constitucional. Además conocimientos de otros temas. Insisto en el factor psicológico porque recuerdo que un magistrado en España, luego de exponer, murió de un infarto en su despacho, por la carga emocional”, detalló Eloy Espinoza-Saldaña.