El docente de ciencias y tecnología Walter Velásquez Godoy construyó un robot para enseñar a sus alumnos que viven en las comunidades alejadas del distrito de Colcabamba, en la región Huancavelica, en el ámbito del Vraem.

Para llegar hasta los poblados en estas épocas de pandemia, el profesor Velásquez monta junto a su robot en un burrito y sube por los escarpados caminos de nuestra serranía hasta dar con cada una de las viviendas de sus alumnos a quien les imparte sus enseñanzas.

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Los niños sorprendidos por la novedad no dejan de admirar primero al robot, tomarse fotos para el recuerdo, para aplicarse de inmediato en la atención del dictado de la clase que ofrece este docente que les ha sorprendido con su ingeniosa creación.

Para lograr que todos sus alumnos reciban educación en ciencia y tecnología, el profesor, mascarilla en boca, se toma no solo el día, también llega a algunas comunidades al atardecer e incluso de noche y aprovechando la poca luz que ofrece una vela, hace que su robot los alumbre con un poco de sabiduría a través de la voz de su creador.

Si hablamos del robot, les diremos que no se trata de Arturito, el famoso personaje de La guerras de las galaxias, aunque parece un familiar cercano por el tamaño y la vivacidad de sus ojos que se encienden cuando llega la noche.

Velásquez Godoy es uno de esos tantos docentes que han sorprendido con su creatividad e ingenio en esta época de emergencia debido a la pandemia del coronavirus, sin duda motivado también por el gran deseo de dar educación a sus alumnos.