Ante la notificación de casos de epizootias de influenza aviar en aves y mamíferos, un equipo de epidemiólogos de la Dirección Regional de Salud (Diresa) Junín, en coordinación con el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC Perú), se trasladó a la provincia de Concepción para realizar una exhaustiva vigilancia y búsqueda de casos en animales y en personas con el propósito de proteger la salud de la población.

Al respecto, el director del CDC Perú, César Munayco Escate, informó que se realizó un cerco epidemiológico en la Plaza de Armas de la ciudad de Concepción y alrededores para realizar los diagnósticos de infecciones respiratorias agudas que puedan presentar las personas que tuvieron contactos con palomas muertas.

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“El equipo de profesionales realizan acciones de control de la transmisión de la gripe aviar en humanos. Se busca concientizar a la población con mensajes preventivos para que no se exponga a aves muertas o que tengan contacto con animales enfermos”, señaló.

Por otro lado, el especialista confirmó la muerte de un león del Zoológico de Huancayo por infección de gripe aviar. El mamífero contrajo el virus debido a la alimentación de carne y vísceras de aves de corral infectadas.

Ante esta situación, el CDC Perú del Ministerio de Salud (Minsa) viene brindando asistencia técnica a la Diresa Junín para intensificar las acciones de prevención y control de la influenza aviar.

“Aunque el riesgo de transmisión de la gripe aviar en humanos es extremadamente bajo, los posibles casos pueden ocurrir con mayor frecuencia después de un contacto cercano, prolongado y sin protección, es decir, sin guantes y mascarillas u otro tipo de equipo de protección, con aves infectadas y luego de que la persona se toque la boca, los ojos o la nariz”, explicó.

Asimismo, el especialista recomendó a la población evitar el contacto directo con aves silvestres y solo observarlas desde lejos, pues pueden estar infectadas por los virus de influenza aviar, así no parezcan enfermas.

Agregó que se debe evitar tener contacto sin protección con aves domésticas (aves de corral) que parecen estar enfermas o muertas.

“Es mejor acudir al establecimiento de salud si han tenido contacto con un ave de corral enferma o muerta, y si presentan enrojecimiento de los ojos, fiebre, tos, dolor de garganta, goteo o secreción nasal, dolores musculares o corporales, dolores de cabeza, fatiga y falta de aliento o dificultad para respirar”, recomendó Munayco.