Fabiola Muñoz propuso tres ideas para enfrentar el delito contra el medioambiente
La exministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, sugirió tres propuestas ideales para enfrentar el delito contra el medioambiente en el Perú donde “no es aceptable que es más difícil ser legal que ilegal” en lugar de incentivar que se elija vivir con bienestar en la formalidad.
“La primera idea es que hay que generar oportunidades de inversión en las actividades legales. No puede ser que sea más difícil ser legal que ilegal. En nuestro país eso pasa mucho. Y esto tiene que ver con la política pública. Tenemos que incentivar que la gente quiera estar en la formalidad”, expresó.
La segunda tiene que ver con el acceso al financiamiento. El sector financiero -dijo- no entiende el rol para ayudar a una transición climática justa, donde un pequeño productor, por ejemplo, en la Amazonía, quiere poner riego tecnificado.
“¿Cuál es la tasa de interés a la que se enfrenta? Es 130 %. ¿Un pequeño productor va a pagar este tipo de interés financiero? ¿Para ser más eficiente? Esto no va a pasar”, manifestó.
La tercera idea es la transparencia. Las economías ilegales están siempre escondidas. Se apoyan unas a otras. “La transparencia es la mejor manera de luchar contra la corrupción. En esto el peso y trabajo de la sociedad civil es fundamental. También de la prensa independiente, de las ONG”, puntualizó la exministra.
Entonces -prosiguió Muñoz- hay que convocar a los actores. Ser capaz de dialogar con ellos porque no hay posibilidad de enfrentar retos de ese tamaño sólo con el Estado o sólo con una empresa o una comunidad nativa. No hay forma -subrayó-.
“Creo que hay que hacer como la línea de los Trece del Gallo y separar: los que están en el lado de la legalidad y los que están con los enemigos, es decir, tala ilegal, narcotráfico, minería ilegal, etc. Son los que no contribuyen por una vida saludable”, concluyó.
De otro lado, manifestó que “necesitamos ser conscientes de la magnitud de la amenaza que tenemos. Y básicamente en un país como el Perú, un país mega diverso en el que tenemos, además, la seguridad alimentaria de poblaciones indígenas que dependen del bosque”.
También declaró que es clave entender que la deforestación es una amenaza. Y la degradación de nuestro bosque no es como en otras realidades en las que tal vez tenemos la ganadería extensiva o el tema de la soya “y, entonces, 5 mil o 50 mil hectáreas de un plumazo es otro cantar”.
“La minería ilegal, la tala indiscriminada, el narcotráfico, son amenazas basadas en economías ilegales la mayoría. Y en el otro caso, la agricultura que no se ha estabilizado, es desordenada, que tiene que ver con la falta de políticas de planificación de una gestión integral del territorio”, confesó Fabiola Muñoz.
