Luego que el uso de plasma convaleciente, fue aprobado y autorizado por el Instituto Nacional de Salud (INS), el Seguro Social de Salud (EsSalud) continúa recibiendo donantes de plasma para comprobar que su utilización mejore la condición de salud de los pacientes infectados por el COVID-19, ya sea en etapa leve o moderada.  

Cabe mencionar que el trabajo es desarrollado en el Servicio de Medicina Transfusional (Banco de Sangre) y el área de emergencias del Hospital Eduardo Rebagliati.

El Dr. Arturo Sagastegui, Jefe de Medicina Transfusional, indicó que se trata de evaluar la eficacia y seguridad del plasma convaleciente para la recuperación de pacientes infectados. Para ello, es necesario que se sumen más donantes voluntarios de plasma.

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“Todas las personas que hayan tenido COVID- 19 con una prueba positiva molecular y tienen entre 18 y 60 años hombres, y mujeres que no hayan tenido gestaciones, y que además cumplan los requisitos de donantes de sangre pueden donar. Las personas que ya han padecido esta enfermedad pueden ayudar a afrontar esta gran tragedia, quizá la peor que nos ha tocado vivir”, manifestó el doctor.

Testimonios de donantes

Dany Arellano, a sus 45 años se aferró a la vida, luchó contra el mortal virus, se encomendó a Dios y cuando creía que era el fin, superó la enfermedad tras varios días de incertidumbre y en completa soledad. Solo unos días antes su padre había fallecido víctima del coronavirus.

“Cuando estaba en casa pensaba muchas cosas, me entró como taquicardia, escalofríos... no se lo deseo a nadie. Me acordé de mi padre que falleció de esta enfermedad, creí que iba a morir en el departamento, no podía dormir, ni de costado ni sentado, caminaba dentro de la casa, miraba hacia la calle por la ventana, la depresión se apoderó de mi vida. Estuve casi 3 días sin dormir y en una de esas me encomiendo a Dios y le pedí por mi familia y mis hijas. Me dio entonces la oportunidad de estar de nuevo", recordó.

Hoy fue precisamente ese capítulo de su vida, el que lo motiva a ayudar a quien más lo necesita. Dany se ha convertido en un nuevo donador de plasma como parte del ensayo clínico que realiza el Hospital Edgardo Rebagliati de EsSalud, en busca de un tratamiento para la recuperación de pacientes infectados con este virus.

Por su parte, Fiorella Chávez, de 22 años, fue testigo del dolor de una familia al enterarse que uno de sus miembros pasaba a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

“Una vez salí para recoger análisis de sangre y vi como una familia se destrozaba en segundos cuando su hijo pasaba de hospitalización a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Corrí y abracé a la señora, en segundos se le derrumbó la vida, y me dije por qué no ayudar si yo puedo, ya vencí a la enfermedad, puedo donar. 'Tu plasma va a sanar dos vidas', me dijeron. Estaba más que feliz, me gustaría donar todo mi plasma si fuera posible", señaló la joven.

Fiorella es bailarina de profesión, poco a poco recupera su ritmo, pero mientras tanto ya ha donado plasma y pide que muchos puedan hacer lo mismo.