La titular del Midis, Dina Boluarte, participó en el 49.º periodo de sesiones del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA), plataforma internacional con sede en Roma, conformada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), donde destacó el rol de los programas sociales para afrontar la inseguridad alimentaria, así como la puesta en marcha de la segunda Reforma Agraria para revalorar la agricultura familiar.

“El Comité de Seguridad Alimentaria (CSA) tiene un rol fundamental como plataforma para trabajar conjuntamente por el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 Hambre Cero. Por eso cuente con el Perú para este gran esfuerzo de acortar la brecha del hambre en el mundo”, dijo la ministra durante la sesión virtual dirigida por el presidente del CSA, Thanawat Tiensin.

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En dicha sesión bajo el tema principal "El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo, sus implicaciones para las políticas y la función del CSA", donde la ministra expuso el aporte del Perú para impulsar la seguridad alimentaria, también participaron con sus respectivas experiencias los representantes de Suiza, Tailandia, Japón, Israel, Costa Rica, Reino Unido, Uganda, Venezuela, entre otros países.

En el caso de Perú, la titular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social explicó que el Gobierno, a través de programas sociales atiende las necesidades urgentes para revertir la problemática de la inseguridad alimentaria sobre personas en situación de pobreza, vulnerabilidad o riesgo social con un enfoque de género.

En ese sentido, destacó la labor del programa Qali Warma que brinda alimentación a niños y niñas a nivel nacional, y de educación secundaria de la Amazonía peruana; el Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (Foncodes) gestiona proyectos de desarrollo productivo, infraestructura económica y social que contribuyen a la seguridad alimentaria de las familias más vulnerables del ámbito rural de la sierra y selva del país.

También mencionó la intervención “Hambre Cero” para reducir brechas de inseguridad alimentaria de manera focalizada, diferenciada y gradual, en beneficio de la población urbana y rural en situación de vulnerabilidad como resultado de la propagación del COVID-19.

La ministra subrayó que se ha puesto en marcha una segunda Reforma Agraria, siendo uno de sus pilares la capacitación y asistencia técnica de los pequeños y medianos productores de la agricultura familiar, a fin de promover y conducir un sistema de producción amigable con el medioambiente, lo que conlleva a una agricultura sostenible.

En dicha reforma se pondrá énfasis en el uso adecuado de fertilizantes e insumos para la agricultura, para que no ponga en riesgo la salud del productor agrario. Además, se promoverá la adopción de tecnología inteligente y la investigación para identificar fuentes de nutrientes efectivos para la salud de las personas, y de esa manera fortalecer el sistema alimentario desde el primer y más importante eslabón que está en la agricultura familiar.