Ser maestro va más allá de enseñar una asignatura. Implica inspirar, motivar y sembrar la semilla del aprendizaje, de la curiosidad y del cuestionamiento en cada uno de sus alumnos. El maestro se enfrenta, cada día, a desafíos únicos que requieren de paciencia, creatividad y compromiso.

Quién no ha escuchado a sus padres o abuelos hablar de lo importante que eran los profesores en sus épocas, esto en clara referencia al respeto que imponían con su sola presencia. Su papel era destacado no solo por sus conocimientos sino por los valores que representaban.

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Ya sea en el siglo XX o XXI, el mundo está en constante evolución, y los maestros juegan un papel fundamental en el desarrollo de las generaciones futuras.

En el Día del Maestro es importante reconocer y valorar su arduo trabajo y dedicación, pero también es esencial recordarles que siempre hay espacio para crecer y mejorar.

El verdadero éxito de un profesor radica en su capacidad para adaptarse a las necesidades individuales de cada estudiante y fomentar su desarrollo integral. Y esto lo saben perfectamente los docentes que realizan su noble labor en condiciones no tan favorables.

Jorge Emilio Cairuna Urquía es docente bilingue del pueblo Shipibo-Konibo, en la comunidad nativa de Santa Martha en la ciudad de Pucallpa, región Ucayali. Él enseña a los alumnos del sexto grado, pero no precisamente en un aula con la infraestructura adecuada. Él dicta clases al aire libre y no porque haya calor precisamente.

“Escogí la carrera de ser maestro por vocación, para poder ayudar a mi pueblo, especialmente a los niños en una comunidad cercana la ciudad. No tenemos un aula adecuada, pero tenemos que seguir adelante y eso para mí es lo más importante. Muchas veces en el Perú, al docente lo ven como una burla, no hay respeto”, resumió el profesor Jorge Emilio en un informe del programa “Pensando en el Perú” de TVPerú Noticias.

El profesor Iván Castillo trabaja en el colegio Los Álamos, ubicado en Lima. Su situación difiere opuestamente a la de su colega en Ucayali, pero en algo coinciden.

“La Educación es una carrera muy golpeada socialmente. Por ejemplo de un análisis global cuando los alumnos terminan el quinto de secundaria muchos desean ser ingenieros, doctores, abogados, distintas carreras pero son pocos los que deciden ser profesores porque no está socialmente valorizado el ser maestro” reflexionó.

Por esto pide que las autoridades piensen y actúen para revertir esta realidad y convertir la carrera de la docencia en una de las fundamentales de la sociedad, como ocurre en otros países.  

El MAESTRO MERECE RESPETO Y SER VALORADO POR LA SOCIEDAD

Del mismo pensamiento es Miriam Ponce de Ortiz, viceministra de Educación. Ella considera que, para lograr un mejor rol del educador, se requiere no solo el compromiso del maestro, sino de la ciudadanía en conjunto.

“Si queremos un país con desarrollo, democrático, que vaya teniendo mirada más positiva, de posibilidades de nuestro entorno, requerimos un mayor respeto al maestro, acompañamiento y valorización del papel que cumple en la sociedad” sentenció.

Los docentes no deben subestimar el impacto que tienen en la vida de sus alumnos. Son los arquitectos del conocimiento, los impulsores del cambio y los agentes de transformación de sus estudiantes. Por ello, es un derecho y un deber actualizarse, buscar nuevas formas de enseñar, explorar nuevas herramientas tecnológicas y fomentar la curiosidad.

La docente y viceministra Miriam Ponce, quien también participó en el programa “Pensando en el Perú” dedicado a los maestros, acompaña este pensamiento vinculándolo a la calidad educativa. Que no solo implica una buena infraestructura, que es importante, sino la actualización de los profesores.

“El rol del maestro requiere un proceso de formación en servicio permanente, (con) actualizaciones. La tecnología, la investigación, las ciencias están en constante evolución y tenemos que estar capacitándonos y asegurándonos que estamos a la altura para responder a esas necesidades” dijo.  

En su reflexión afirmó que “hay maestros que están más dispuestos a la formación permanente y hay maestros que consideran que su metodología, que les funciona hace unos años atrás, sigue teniendo validez y creo que no es así. Creo que los procesos de formación y evaluación de docentes son fundamentales”.

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¿CUÁNTOS MAESTROS HAY EN EL PERÚ?

De acuerdo con cifras oficiales del Ministerio de Educación (Minedu) en el Perú hay 425 488 maestros en todo el país.

De ellos, 221 120 están nombrados y 204 368 son contratados.

De toda esa cifra, Lima Metropolitana concentra el 14.3% de los docentes, lo que equivale a 60 911 profesores distribuidos en los colegios públicos de la capital. En otro extremo se encuentra Madre de Dios que cuenta con 2 854 maestros equivalente al 0.7%.

Un dato curioso es que el 61% de docentes son mujeres y el 39% varones. Esto se condice con la población peruana donde las mujeres son más en comparación a los hombres.

Estos casi medio millón de profesores deben ser conscientes que en pleno siglo XXI las demandas de los alumnos son diferentes, que su función no solo es trasladar conocimiento, sino generar pensamiento crítico, para interpretar y debatir.

“Necesitamos un docente que piense que hay que mirar la educación de otra manera. Hay que transformarla. Tenemos una educación diseñada para el siglo XX cuando los estudiantes afrontan problemas del siglo XXI y, ahí, el rol del docente es claro”. Así piensa Luis Lescano, presidente del Consejo Nacional de Educación (CNE).

Y es tan vital la participación de los profesores en la vida de sus alumnos que tienen trascendencia en su futuro. Cuando se cuenta con un docente con vocación y entrega, aporta resultados en otros entornos.

“Ese rol de figura docente es clave para el aprendizaje, pero también en otros contextos. Hay menos embarazo adolescente cuando se tiene un docente efectivo, mayor continuidad educativa, la probabilidad de terminar el colegio cuando tengo buenos maestros, es más saltante. El poder ir a la universidad, si yo tengo buenos maestros, es más alto” aportó al debate Angela Bravo Chacón, especialista de Unesco en Perú.

Nuestro país necesita que este casi medio millón de docentes ayude a que cada estudiante pueda alcanzar sus metas y, lo que es más, pueda cambiar su vida si se trata de un estudiante en estado de vulneración ya sea económica o moral.

DÍA DEL MAESTRO: DOCENCIA Y MERITOCRACIA

Mantener la meritocracia y la evaluación es un reto para el país. El paradigma educativo ha cambiado y adquirir nuevos conocimientos, así como habilidades blandas deben ser valoradas para el progreso del mismo docente y del alumnado.

“El rol del maestro es tan potente que impacta a 3 generaciones” de esta manera resumió Jorge Camacho, vocero de la Alianza de Escuelas Privadas, la trascendencia de un profesor en la sociedad.  

Como viceministra de Educación, Miriam Ponce de Ortiz, remarcó que un maestro debe tener capacidades y conocimientos, debe estar abierto al cambio, debe ser innovador. Que reconozca que todos somos distintos y con necesidad particulares.

Es hora que los maestros se sientan empoderados en su rol para convertirse en el verdadero motor que genere cambios importantes en la educación peruana y en la sociedad en general. Hay que premiar el mérito y el esfuerzo individual.

En palabras de Jorge Camacho, “un alumno es un diamante en bruto y para pulirlo hace falta otro diamante”.

En el Día del Maestro es bueno resaltar la resiliencia de muchos de ellos para superar las adversidades, la empatía para con sus alumnos que llegan al salón de clases con más que una mochila de útiles escolares y la vocación para mantenerse firmes y dedicados a su labor.