Por tercera semana consecutiva, los casos de COVID-19 se están desacelerando en el país, aunque hay regiones como Áncash y Lima Provincias que registran brotes de preocupación, afirmó César Munayco, director de Vigilancia de la Salud Pública del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC Perú) del Ministerio de Salud (Minsa).

“El incremento de casos sigue siendo focalizado. Las regiones que venían en aumento se han desacelerado e incluso disminuido. Preocupan Áncash y Lima Provincias, y también se ha notado un incremento –no muy marcado– en Lambayeque y Cajamarca”, explicó Munayco durante la presentación del balance del estado de la pandemia en el Perú.

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El especialista señaló que la desaceleración se debe a varias razones, tales como la estrategia “Vamos a tu encuentro” del Minsa, que desde octubre interviene varias regiones para vacunar y proteger a la población. “Esperamos que la población mantenga un comportamiento responsable. El riesgo aumenta cuando nos quitamos la mascarilla”, precisó.

Distritos en riesgo

Mientras muchas regiones continúan con tendencia a la baja, Áncash mantiene el incremento de casos y hospitalizaciones por COVID-19, específicamente en la provincia del Santa, en los distritos de Nuevo Chimbote y Chimbote.

En la misma línea, en Lima Región preocupan las provincias de Huacho, Huaral y Barranca, donde se mantiene el alza en casos y hospitalizaciones. En tanto, en Lima Metropolitana, los distritos con mayor concentración de casos son: Lima Cercado, San Martín de Porres, San Juan de Lurigancho, Santiago de Surco y Jesús María.

De otro lado, en Piura, pese al descenso de casos y hospitalizados en las últimas dos semanas, la ocupación de camas UCI está al 70 % de su capacidad.

De acuerdo con el análisis epidemiológico que realiza diariamente el CDC, existe alta probabilidad de incrementarse más los casos debido al desplazamiento de la población a las reuniones sociales por Navidad y Año Nuevo.

En ese sentido, el Ministerio de Salud recomienda respetar las medidas sanitarias, el lavado frecuente de manos, uso de doble mascarilla o KN95, la distancia física entre personas y aplicarse las dosis correspondientes de vacunas de acuerdo a su grupo de edad. Esto último permitirá que, de contagiarse, la probabilidad de desarrollar cuadros graves de la enfermedad se reduzca.