El vocero del Comando Vacuna, Carlos Neuhaus, dijo que le preocupa que los países vecinos empiecen a inmunizar a su población contra el COVID-19 antes que nosotros los peruanos. Asimismo, reconoció que el esfuerzo de vacunar en el Perú es tremendo.

“Vacunar no es tarea de un solo grupo. Es tarea de todos los peruanos. Deben unirse el Minsa, las FF. AA., el aparato público, el sector privado que ha ofrecido 180 puntos de frío, así como herramientas de rastreo y de geolocalización para cumplir con esta tarea”, dijo en Cara a Cara de TVPerú.

Aprovechar toda la capacidad operativa existente en el país será primordial, aseguró Neuhaus. Explicó que “tenemos que ser humildes en aceptar la ayuda de donde venga. Es tarea de todos, como lo hicimos en los Juegos Panamericanos. No pretendamos ser los grandes solucionadores porque se requiere de todas las manos”.

Los cálculos aseguran que deberá vacunarse dos veces a 23 millones de personas. Eso deduce 46 millones de aplicaciones en el marco de un trabajo centralizado. “Implica cadenas de frío para conservar las vacunas, hacer padrón de los vacunados y de los no vacunados. Hasta podría darse la figura de aplicar una vacuna china en la primera dosis y otra de procedencia rusa en la segunda. Es un cóctel medio complicado”, manifestó.

LOS CENTROS COMERCIALES

De otro lado, Carlos Neuhaus se refirió al avance certificado en la atención que brindan los centros comerciales del país. Comentó que el uso de un moderno aplicativo de celular permite a los gerentes conocer el aforo de los clientes en los grandes almacenes.  

“En Piura o en Lima la información es en tiempo real, por ejemplo. De esta manera puede monitorearse los riesgos. Se cumple todo el protocolo oficial. Los trabajadores son los más cuidadosos porque de esto depende que no se queden sin labores”, manifestó.

El también presidente de la Asociación de Centros Comerciales del Perú detalló que se organiza con pormenores la atención comercial en las fiestas navideñas a fin de evitar una alta presión que desencadene focos que prohíban la visita presencial de los clientes.

“Ampliar el aforo dará holgura. Se estima hacerlo en un 60 % y ampliar los horarios de atención. Esta vez el cliente es más responsable con los protocolos. Antes permanecía dos o tres horas paseando por el centro comercial. Ahora llega, compra y se retira. Ya no se queda”, comentó Carlos Neuhaus.