El gobernador Regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, fue resguardado por la Policía Nacional cuando llegó a la Plaza Mayor para sostener un diálogo con los manifestantes durante el primer día del paro de 48 horas debido a la falta de avance de obras prometidas. 

Las calles permanecieron bloqueadas con piedras y llantas por los pobladores de Acocro y Tambillo para alzar su voz de protesta.

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Asimismo, los manifestantes causaron desmanes en el mercado mayorista de Erick García, por lo que se dispuso el cierre de algunos comercios. El transporte público también estuvo suspendido.

Los pobladores exigían que el gobernador Wilfredo Oscorima cumpla con la ejecución de obras, entre ellas vías de comunicación así como proyectos de irrigación que, según ellos, hasta el momento no cuentan con expediente técnico.    

En una reciente visita, la máxima autoridad de Ayacucho fue recibido con rechazo, abucheos e insultos, lo que demuestra el creciente descontento de la población.   

Al no llegar a ningún acuerdo con los dirigentes se retiró del lugar y volvió a tomar un avión con destino a Lima. Sin embargo, durante la tarde el gerente general del Gobierno Regional de Ayacucho, Eduardo Huacoto, y los dirigentes realizaron la firma de acuerdos y se suspendió el paro de 48 horas.   

Como primera medida, se dispuso el traslado de maquinarias hacia la zona de Huatatas a fin de continuar con los trabajos de mantenimiento y ensanchamiento de la carretera.