Pepe Torres se considera guitarrómano y musicómano, y no es para menos ya que su vida ha girado en torno a estas dos pasiones. Desde los 12 años, cuando se las ingenió para hacerse una guitarra de una caja de manjar blanco, no ha parado de tocar.

Hoy, con más de 60 años de idilio con la guitarra, asegura que sigue vibrando con cada nota. “Por eso digo yo que la música te mantiene alegre, te mantiene vivo y de repente con salud”, afirmó en La Entrevista.

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Le gustan diversos géneros musicales pero tiene una predilección por la música criolla ya que considera que sus letras son hermosos poemas.

Asimismo, relató que haber tocado con Los Panchos y Abanto Morales, así como haber grabado con los Embajadores Criollos y Óscar Avilés, fueron sus grandes sueños cumplidos.

De entre todos ellos le guarda especial cariño a don Óscar, a quien consideró siempre una persona generosa, talentosa y noble, pero sobre todo dijo haberlo apreciado como un padre musical que le dio la confianza necesaria para surgir.

Augusto Polo Campos fue uno de los amigos que frecuentaba en su juventud. De él rescató su genialidad y facilidad para componer canciones hasta caminando por la calle, como -contó- fue el caso del tema ‘Mi dueña’.

Actualmente Pepe Torres se dedica a dictar clases en su academia de música que dirige y bautizó con su nombre. Pasa entre 8 y 10 horas al día junto a sus alumnos y su inseparable guitarra.