Más de un centenar de policías, serenos y personal de fiscalización de la Municipalidad de Lima llegaron hasta la Asociación Los Girasoles, en la jurisdicción de Lurigancho-Chosica, en el marco de las acciones para recuperar espacios públicos destinados a la ampliación de la autopista Ramiro Prialé.

Los pobladores impidieron el ingreso de la policía a la altura del puente Morón, incluso arrojaron tierra a los agentes del orden, lo que obligó a la policía a hacer uso de gases lacrimógenos. Esto dejó libre la vía para el ingreso de maquinaria pesada, que derribó una pared y una garita de vigilancia.

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Ante la acción municipal, los residentes de la Asociación Los Girasoles señalaron que no han sido notificados y aseguraron que las áreas destruidas son privadas, lo que consideran un delito por parte de la Municipalidad de Lima. Durante los enfrentamientos, dos personas resultaron heridas.

Una propietaria calificó el desalojo de injusticia y afirmó que en la urbanización vecina existen espacios suficientes para realizar la obra.

Cabe señalar que la caseta de vigilancia y el cerco perimétrico de la Asociación Los Girasoles fueron demolidos por la maquinaria pesada, incluso los cables del servicio de internet quedaron rotos, dejando sin este servicio a estudiantes que tenían clases virtuales debido a un paro de un sector de transportistas.

RESIDENTES DE ASOCIACIÓN DENUNCIAN DESTRUCCIÓN DE ÁRBOLES 

Para los pobladores de la zona, lo más indignante es que cientos de árboles fueron derribados. Un residente afirmó que son más de 200 árboles destruidos y calificó el hecho de "ecocidio", ya que no hubo voluntad de las autoridades para trasladar o reubicar los árboles. "Solo vamos a tener cemento", agregó.

Los vecinos temen que, con los trabajos de la Municipalidad de Lima, muchos árboles que aún se mantienen en pie sean destruidos. Ningún representante de los municipios de Lurigancho-Chosica o Lima se ha pronunciado al respecto.